Ni Salieri ni triquinosis: Mozart murió de faringitis
Las causas de la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart, la más misteriosa de la historia de la música, han empezado a desvelarse. Según el estudio realizado por científicos de la Universidad de Amsterdam, el precocísimo y genial compositor no murió envenenado por Antonio Salieri, gran músico italiano a quien la leyenda atribuye una letal rivalidad con Mozart. Tampoco fue la fiebre reumática ni la triquinosis (enfermedad que se contrae al comer carne porcina mal cocinada) lo que acabó con la vida del músico en diciembre de 1791, a los 35 años: Mozart murió a causa de las complicaciones de una faringitis.
Así lo concluye el estudio publicado el pasado lunes en los Anales de Medicina Interna. El certificado oficial indica que Mozart falleció a causa de una indefinida fiebre Frieselfieber, también llamada fiebre del mijo que provoca una erupción similar a las semillas de dicho cereal. Pero los científicos holandeses han ido más allá: "Nuestras investigaciones indican que Mozart fue víctima de una epidemia de faringitis estreptocócica, que afectó a muchos vieneses el mes de su muerte, y que él sufrió una complicación renal letal", declaró a Reuters Richard Zegers, oftalmólogo de la Universidad de Amsterdam.
De hecho, según un testimonio de la época, la cuñada de Mozart, Sophie Haibel, declaró que el cuerpo del compositor estaba tan hinchado que no se podía dar la vuelta en la cama y que permaneció lúcido hasta el último momento. Estos síntomas son coherentes con los fallos renales que a veces provocan las infecciones por estreptococos, mortales hasta el desarrollo de los antibióticos.
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