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Seixo defiende la independencia de CIG frente al Bloque

El discurso de Suso Seixo al frente de la Confederación Intersindical Galega (CIG), lejos de apagarse tras dos mandatos o por la situación de crisis económica, se mantiene. Casi medio millar de delegados presentes ayer en el congreso del sindicato nacionalista le despejaron el camino a la reelección, que previsiblemente se producirá esta tarde. El informe de gestión de la ejecutiva saliente recibió el respaldo del 70% de los delegados, 339 votos. En contra se pronunció el 14%, 71 papeletas, y la abstención fue del 15%.

En una exposición que parecía interminable, escrita en 59 folios, desgranó la acción sindical de los últimos cuatro años enfatizando tres ideas: el "importante" aumento de la afiliación (del 40%), unas cuentas más saneadas y "menos necesitadas de financiación externa" y el hecho de que CIG se ha convertido en la segunda fuerza sindical en Galicia, superando a Comisiones Obreras. Con estas bazas, enarboló la bandera de la independencia frente al BNG en respuesta a los ataques del sector más crítico: "No firmamos el pacto de empleo con el bipartito porque el anterior Gobierno hizo dejación de funciones. Tampoco el pacto por la competitividad. Nos querían para salir en la foto".Antes de defender su autonomía frente al Bloque, Seixo repartió críticas a la prensa y al resto de centrales. De los periódicos recordó que "están en manos del capital", para explicar por qué no dieron más cobertura a la última movilización de CIG en las comarcas. De UGT y CC OO mencionó que sostienen una actitud "de total pasividad" en la crisis: "Ellos sabrán por qué".

Al analizar lo de casa, defendió el estilo beligerante y puso como ejemplo el conflicto del metal en Pontevedra, que ya se alarga trece días. "Puede resultar extremo pedir un 6% de subida salarial. Pero la crisis no es culpa de los trabajadores, no estamos dispuestos a bajar las orejas. Tenía que haber huelga en muchos más sectores".

En el turno de intervenciones hubo de todo. Lo más sorprendente fueron las críticas de dos miembros de la actual ejecutiva (una de ellas partió de Manuel Currás, secretario de Emprego y cabeza de una de las tres listas alternativas a la candidatura de Seixo).

El común denominador de casi todas fue la falta de pluralidad en los órganos internos: "Al compañero que discrepa se le ve como un enemigo". "En la Ejecutiva se ven actitudes patrimoniales en algunos miembros que despiden a gente como patrones y conspiran por detrás". Seixo replicó con un ataque: "Los que se quejan de la falta de pluralidad deberían decirnos cuándo fueron discriminados y por qué".

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