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Entrevista:LUIS BERENGUER | Presidente de la Comisión Nacional de la Competencia

"La licencia autonómica para abrir un comercio es un fraude de ley"

Los dos informes que ha hecho criticando la nueva Ley de Comercio, las fuertes multas a empresas por impedir la competencia y su política de inspección a los carteles empresariales han dotado al organismo de un gran poder

Luis Berenguer, alicantino de 63 años, abogado, fue diputado del PSOE en cuatro legislaturas y eurodiputado. Vocal del Tribunal de Defensa de la Competencia entre 1995 y 1999. Preside la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), organismo que unió el Servicio y al Tribunal de la Competencia, hace ya casi dos años. Gran aficionado a la música clásica con predilección por Wagner y coleccionista de arte africano, se siente independiente del Gobierno en un cargo que considera cada día más importante por su labor de vigilancia del mercado. La CNC acaba de publicar un segundo informe muy crítico contra la Ley de Comercio por considerar que perjudica a los consumidores. Se permite, además, citar la frase del ideólogo del libre comercio, el francés Cabarrus, según la cual la restricción a la libertad de comercio siempre se impone en beneficio de unos pocos y la ignorancia de unos muchos.

"Europa sancionará a España por el texto de la Directiva de Servicios"
"Las ayudas a la banca pueden dar el mensaje de que todo vale"
"Las multas de Competencia en 2009 son ya el doble que en todo 2008"

Pregunta. ¿Sigue con su cruzada contra la Ley de Comercio con nuevas críticas en su segundo informe?

Respuesta. Y barrunto que habrá más. La verdad es que los primeros borradores eran más liberalizadores. Pero luego algo ha pasado y se ha dado un paso atrás con medidas restrictivas a la apertura de nuevos centros.

P. ¿A qué achaca este frenazo en el último texto que vio el Consejo de Ministros?

R. No lo sé. A lo mejor está relacionado con la obtención de mayorías en el Congreso. Es curioso, a todos los políticos de distintas tendencias se les llena la boca para pedir reformas estructurales y, al final, la situación es que nada cambie y todo siga igual.

P. Entonces, ¿da por hecho que la futura ley santificará la licencia autonómica para abrir un comercio?

R. Todavía queda el trámite parlamentario. De todas formas, exigir la licencia autonómica es una barbaridad por una pretendida defensa del pequeño comercio que sigue cayendo y al que no protege. No entiendo cómo puede defender políticamente nadie poner barreras a la apertura de nuevos comercios. No obstante, hay que recordar que la ley vigente de 1996 era muy restrictiva en este sentido y logró el apoyo de todos los grupos parlamentarios.

P. ¿Pero no ve ningún peligro en la apertura indiscriminada de grandes centros comerciales?

R. La Directiva de Servicios, que es la norma que motiva el cambio de ley en España lo dice bien claro. No se debe exigir autorización y sólo puede haber excepciones por motivos de medio ambiente, de defensa del patrimonio que todos, por supuesto, queremos proteger y que los ayuntamientos defienden. No hace falta que intervenga el Gobierno autónomo.

P. ¿Ve frustrada la trasposición a España de la Directiva de Servicios?

R. Vamos a esperar. Yo hablo con las fuerzas parlamentarias y mantengo esperanzas. Todos hablan de reducir cargas administrativas y de que hay que eliminar la licencia autonómica y luego nada cambia. El último texto ha convertido en norma general lo que la directiva establece como excepción y eso es un fraude de ley.

P. ¿Cree que tendrá problemas en Europa el nuevo texto?

R. Está claro que la Comisión Europa y el Tribunal de Luxemburgo actuarán de oficio e impondrán sanciones a España por no trasponer bien la directiva. Es su papel, y el mío es avisar de que esto va a ocurrir y no me gusta que se sancione a España en Europa.

P. A veces se ha dicho que sus tesis son las mismas que las de la gran distribución.

R. Desde 1996 se ha dicho en algunos sectores pero realmente nadie puede tomarlo en serio hoy. Defendemos al consumidor. Son los supermercados los que más han crecido con la ley de 1996 y el pequeño comercio ha caído a pesar de ser al que se quiere proteger, mientras que a los hipermercados se les ha cortado la expansión.

P. Dejando ya la Ley de Comercio. ¿Es verdad que las normas de competencia se relajan en tiempo de crisis?

R. Para nada, todo lo contrario. En la persecución de conductas prohibidas aplicamos tolerancia cero. En los años treinta en Estados Unidos, tras la Gran Depresión se suspendieron durante dos años las normas de competencias y fue un desastre: aumentaron los precios, subió el paro y disminuyó la producción.

P. La nueva Ley de Competencia de hace dos años les da mucho más poder sancionador.

R. Se hizo un texto útil y se dotó a la CNC de un gran poder para tomar la iniciativa en las labores de inspección y vigilancia del mercado. La cuantía de las multas de 2009 ya es el doble que las de todo 2008. En temas de concentraciones somos más ágiles y hemos aumentado los informes sobre reformas estructurales como comercio o colegios profesionales.

P. ¿Considera coercitiva la cuantía de las multas?

R. La actual norma permite multas importantes. Nos hemos comprometido a que las sanciones sean superiores al beneficio ilícito obtenido por la conducta anticompetitiva y así será. Las multas mínimas de ahora son las mayores de los tiempos del Tribunal de la Competencia.

P. ¿Qué resultados hay de las inspecciones a las patronales de alimentación por presunto pacto de precios en plena subida del IPC en abril de 2008?

R. El plazo para resolver estos expedientes es de 18 meses. Pronto comenzaremos a redactar estas resoluciones. Las inspecciones permiten obtener pruebas fehacientes que sustentan mejor las posibles sanciones. No puedo decir más.

P. ¿Cómo ha funcionado el procedimiento de denuncia de un cartel por una empresa integrante del mismo?

R. Bien. El día en el que entró en vigor la nueva norma, el 28 de febrero de 2008, hubo siete denuncias y luego han entrado más. Se están tramitando y el procedimiento es secreto hasta el final para proteger al que denuncia. Parecía que en nuestro ordenamiento jurídico esta figura no iba a funcionar, pero la verdad es que funciona igual que en Europa.

P. ¿Qué opinión tiene de las ayudas financieras de los Gobiernos para parar el desplome financiero mundial?

R. Nosotros como organismo no tenemos poder ni responsabilidad en ese terreno. La Comisión tiene una gran experiencia en analizar las ayudas públicas para que sean legales. Partiendo del supuesto de que es imposible dejar caer el sistema financiero, se puede estar mandando un mensaje equivocado de que todo vale. Además, puede primarse a entidades que no han actuado bien.

P. ¿Está muy desequilibrado el poder de los lobbies y de los consumidores?

R. Nosotros no podemos actuar sin escuchar las diferentes opiniones, y a veces los lobbies nos han dado datos útiles, ya que cuentan con muchos medios. Los consumidores están menos estructurados como poder y nosotros les queremos defender, como decía Kennedy.

P. ¿Las elecciones y los políticos son una china en el zapato?

R. Somos y nos sentimos independientes y nadie puede decir lo contrario sobre el organismo que presido. Afortunadamente, no nos presentamos a las elecciones y decimos lo que hay que hacer para reducir los privilegios de unos pocos.

P. ¿Qué sintonía tiene con la vicepresidenta Elena Salgado?

R. Igual de buena que con Solbes. Respeta nuestra independencia. Salgado cuenta con la experiencia que le dio el abrir el mercado de las telecomunicaciones.

Luis Berenguer, presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, en la sede del organismo en Madrid.
Luis Berenguer, presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, en la sede del organismo en Madrid.LUIS SEVILLANO

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