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Parla debe 20 millones a un tranvía en pérdidas

El Ayuntamiento reconoce retrasos, pero niega impagos a la concesionaria

Hace dos años que el tranvía de Parla recorre las calles de este municipio del sureste de la región. El entonces alcalde de la localidad, Tomás Gómez, convertido hoy en líder de los socialistas madrileños, se empeñó en sacar adelante el proyecto para dar cobertura a los 30.000 vecinos del nuevo barrio Parla Este. Su estreno fue un éxito y se convirtió en un símbolo de la gestión de Gómez al frente del municipio.

Pero dos años después, en plena crisis económica, las cosas no pintan tan bien. El Ayuntamiento de Parla adeuda más de 20 millones de euros a la empresa concesionaria, Tranvía de Parla, según consta en un resumen ejecutivo de su consejo de administración del 12 de febrero de 2009. La deuda resulta incómoda porque la concesionaria registró números rojos durante el pasado año. "Hay retrasos en el pago, pero no hay problemas con la empresa. Con ella tenemos una relación normal", asegura una portavoz municipal que no supo precisar cuándo se pagarán las deudas pendientes. "Se va a ir solucionando", apostilló. La empresa prefiere el silencio. "No vamos a hacer comentarios", fue la orden dictada desde la dirección.

El tren urbano de Parla costó 129 millones de euros. El Ayuntamiento y el Consorcio Urbanístico que desarrolla el barrio de Parla Este se comprometieron a sufragar la inversión. El consorcio, integrado por la Comunidad de Madrid y el propio Ayuntamiento parleño, hizo uso de los beneficios de la urbanización de la nueva zona para pagar su parte. De los 20.446.296 euros que debe Parla a la concesionaria, 12.349.369 millones corresponden a la cuota para amortizar la inversión correspondiente a 2008. Fuentes próximas a la concesión aseguran que el Ayuntamiento no ha pagado todavía nada de la cuota correspondiente a 2009, que asciende a otros 12 millones de euros.

Los principales accionistas de Tranvía de Parla son las compañías FCC, Acciona y Caja Castilla La Mancha Corporación. Esta última es la sociedad de inversiones dependiente de la entidad financiera intervenida por el Banco de España. Durante el año pasado, FCC se hizo con el grueso de la participación de Acciona en el tranvía de Parla. En sus cuentas de 2008, depositadas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), reconoce que la sociedad que gestiona el tren urbano registró unas pérdidas de 355.000 euros en el pasado ejercicio. "Es extraño porque se han alcanzado los 350.000 viajeros, muchos más de los previstos", asegura una portavoz municipal.

La situación es preocupante porque la empresa tiene unos gastos fijos de casi 70 millones de euros y depende en buena parte de las aportaciones de la Administración. Durante los primeros cinco años, el Gobierno local se comprometió a pagar a la concesionaria una cantidad según los kilómetros reales recorridos. Es decir, según el número de trayectos que realice. Durante el resto de la concesión la empresa cobrará en función de los usuarios, según el pliego de condiciones del plan. Por eso en los 20 millones que Parla debe al tranvía están incluidos más de cinco millones en concepto de explotación.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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