_
_
_
_
_
Crónica:36ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Sevilla cierra la puerta a Osasuna

Gorka R. Pérez

Auguraba Camacho en la víspera que la victoria frente al Sevilla abriría las puertas al equipo para afrontar el tramo final de Liga. También esperaba terminar el encuentro con once jugadores sobre el campo después de no haberlo conseguido en las últimas cuatro jornadas. Pues ni una cosa ni la otra: empate y expulsión frente al Sevilla en la primera de las tres finales a las que se enfrente el equipo rojillo. Desde el principio salió todo al revés.

El arreón inicial que atemoriza habitualmente a los visitantes no tuvo efecto en el Sevilla. Mejor asentado, el equipo de Jiménez carburaba con marchas más largas, sin revolucionar la máquina. Aun así la meta parecía difuminada. Enfrente, un Osasuna sin armas no encontraba hueco en el entramado andaluz. La lesión de Juanfran no hizo más que emborronar el repertorio rojillo, que tiró de corazón, una vez más, para sobreponerse. Fruto de su ímpetu embotelló a un Sevilla que pareció olvidar la cura a la taquicardia. Le salvó Pandiani, que falló todo lo que tuvo. El uruguayo marró hasta cinco remates francos frente a un Palop vendido. La parsimonia sevillista se extendió por todas sus líneas. Sin la posesión del balón, Kanouté y Luis Fabiano desaparecen.

OSASUNA 0 SEVILLA 0

Osasuna: Ricardo, Azpilikueta, Cruchaga, Sergio, J. Flaño; Juanfran (Kike, m. 28), Puñal, Nekounam, Plasil; Pandiani (Portillo, m. 88) y Masoud (Font, m. 88). No utilizados: Roberto; Josetxo, Hidalgo y Echaide.

Sevilla: Palop, Konko, Squillaci, Escudé, Navarro; Romaric, Renato, Duscher, Adriano (Capel, m. 64); Luis Fabiano y Kanouté (Navas, m. 51). No utilizados: J. Varas; Prieto, Dragutinovic, Maresca y Perotti.

Árbitro: Velasco Carballo. Expulsó a Romaric con doble amarilla (m. 82) y a Sergio por roja directa (m. 92). Amonestó a Duscher, Plasil y J. Flaño.

19.000 espectadores en el Reyno de Navarra.

No es Osasuna un equipo acostumbrado a conservar el balón más tiempo que el rival, pero sí de ideas claras. Si las bandas no funcionan tira de balón largo y segunda jugada. Por arriba se siente seguro, se conoce. También el Sevilla, que a diferencia de los rojillos tiene recursos de sobra. Con Navas y Capel sobre el campo el equipo toma aire. Algo para lo que Osasuna no tiene tiempo. Con dos extremos puros enfrente Osasuna reculó y el Sevilla volvió a encontrarse. Luis Fabiano se vio por fin secundado y las ocasiones iban apareciendo. Osasuna se defendía pero su empuje empezaba a perder gas. Ni la expulsión de Romaric allanó el terreno a un Osasuna que una vez más contempló cómo por quinta jornada consecutiva no terminaba el encuentro con el plantel inicial al completo. Sergio telegrafió la roja al colegiado y la historia volvió a repetirse. Osasuna continúa en una vorágine autodestructiva mientras que el Sevilla se asienta en los puestos de honor.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_