Las adjudicatarias eólicas amplían capital y se fusionan para salvar la revisión del concurso
Las sociedades beneficiarias refuerzan su estructura para no perder megavatios
Sin esperar a lo que decida el PP una vez instalado en San Caetano y escuchado el dictamen de los servicios jurídicos de la Xunta para abordar la eventual revisión del polémico concurso eólico, los adjudicatarios mejor posicionados en el reparto realizado por la anterior Consellería de Innovación e Industria, controlada por el BNG, comienzan a mover ficha para proteger sus proyectos, ya sea con fusiones, integraciones o ampliaciones de capital de algunas de las sociedades ganadoras. También refuerzan sus equipos directivos. Las empresas apuran ahora los plazos y entregan sus anteproyectos a la Administración gallega, cuando a punto está de concluir el período de tres meses desde que comenzaron a recibir la notificación de las resoluciones.
El Banco Gallego ha integrado su división energética e inmobiliaria
Vento Ártabro incorpora a su consejo expertos en gestión de parques
El mayor adjudicatario de megavatios, el grupo integrado por el Banco Gallego y Caixanova a través de Eólica Galenova, que recibió 235 megavatios a repartir en seis parques, de los 2.325 megavatios que había en juego, ha sido uno de los primeros en dar los pasos para reforzar la estructura del capital de su proyecto. Y ha sido la cúpula del banco que dirige José Luis Losada la que ha tomado la decisión al tiempo que defendía públicamente las bondades del fallo de la Xunta bipartita. El consejo de administración del Gallego decidió el pasado 10 de marzo aprobar la convocatoria de junta general de accionistas, a la que llevará el proyecto de fusión y absorción de dos de sus sociedades con más peso: Galeban, que integra su división energética y participa en un 33% en el capital de Eólica Galenova, y la inmobiliaria Gest 21.
Fuentes del entorno del grupo Eólica Galenova explican que este proyecto responde a un esquema para reforzar los recursos del grupo y potenciar su estructura. A través de Eólica Galenova, el primer adjudicatario del concurso eólico participa en otras compañías como Enerfín-Enervento, junto a Elecnor, y T-Solar, que impulsa una planta de fabricación de paneles solares en Ourense. Galeban también tiene participación en al menos una quincena de firmas fotovoltaicas, en alianza con Luzentia, de la que posee un 21%, y a través de la que promueve en Murcia uno de los mayores parques solares de Europa. Desde el Banco Gallego eluden valorar oficialmente la nueva integración de sus filiales inmobiliaria y energética.
Ante el nuevo escenario, socios de Puentengasa, constituida por Puentes y Calzadas y Energía de Galicia (Engasa), que recibió 173 megavatios de los 496 solicitados, han integrado hasta ocho filiales bajo el paraguas de una nueva sociedad limitada: Núcleo Estable, que aglutina activos como Hidroeléctrica de Laracha, Electra del Narahío, Hidroeléctrica Puente Vilariño y Electra del Gres.
En otro movimiento estratégico dentro de los grupos adjudicatarios, Vento Ártabro, sociedad perteneciente a Gamesa, ha remodelado este mismo mes su consejo de administración, con la incorporación de varios directivos pertenecientes al grupo vasco y con experiencia en filiales dedicadas a desarrollar parques en otras comunidades. Gamesa, primer fabricante español de aerogeneradores, se presentó al concurso a través de cinco sociedades, con la petición de unos 1.100 megavatios. Tres de los proyectos resultaron elegidos. Vento Ártabro pedía 200 megavatios y fueron admitidos a trámite 76 megavatios. Otra de las sociedades era Gamesa Energía, que recibió 42 megavatios de un plan antiguo, a la que se suma Sistemas Energéticos de Ortegal, en alianza con Caixa Galicia, que tramita actualmente 24 de los 455 pretendidos.
Y Acciona, el grupo que se convertirá en el primer gestor de parques eólicos en Galicia sólo con la absorción de la división de energías renovables de Endesa tras su paso a manos italianas, también ha formalizado cambios en el consejo de una de sus filiales que operan en el viento gallego. Se trata de Ventos e Terras Galegas, en la que tiene como socios a los japoneses de Eurus. En este caso ha sido la conformación de un consejo propiamente dicho, dejando atrás su gestión a través de administradores mancomunados.
