Suspende pagos una empresa municipal de Marbella
La asfixia económica debida en buena parte al lastre del gilismo ha llevado al Ayuntamiento de Marbella a adoptar una iniciativa inusual en las administración pública: la declaración de suspensión de pagos de una empresa municipal. El coordinador de Hacienda del consistorio, Carlos Rubio, informó ayer de que la sociedad Gerencia de Compras y Contratación de Marbella ha solicitado al Juzgado de lo Mercantil de Málaga un concurso de acreedores "ante la imposibilidad de afrontar las deudas contraídas por los anteriores gobiernos municipales".
Rubio cifró la deuda reconocida por el Ayuntamiento en 19,3 millones de euros y explicó que la situación se ha hecho insostenible por la acumulación de sentencias judiciales de embargos de las cuentas de la sociedad, el aumento de intereses y las costas judiciales que originan los numerosos procedimientos a los que tiene que hacer frente. La empresa había aprobado un plan de pagos de 4,1 millones de euros que ahora resulta imposible afrontar, según Rubio. Con la solicitud de concurso de acreedores, el consistorio pretende ordenar el pago a "acreedores que prestaron servicios legítimos al consistorio".
Un informe de la Cámara de Cuentas sobre los ejercicios 2004 y 2005 constató que esta sociedad creada por Gil y actualmente en proceso de liquidación contrataba a la ligera, sin proyectos de obras previos, ni más presupuesto que una mera estimación económica realizada por el propio contratista al que nunca se le pedía que acreditara su solvencia, sin los debidos principios de publicidad y concurrencia; y sin control posterior de las actuaciones contratadas.
