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DEUDA PÚBLICA | Laboratorio de ideas | breakingnews.com

Una tostadora con cada bono del Tesoro

Las dudas de los chinos acerca del valor de los bonos del Tesoro estadounidense ponen de manifiesto una cuestión crucial: ¿quién va a comprar los entre 2,1 y 3,2 billones de deuda que está previsto que se emitan en los próximos dos años? Teniendo en cuenta que las compras anuales extranjeras suponen menos de la décima parte del extremo inferior de esa gama, y que los inversores nacionales son incapaces de cubrir la diferencia, los chinos tienen razones para preocuparse.

Yu Yongding, ex asesor del Banco Popular de China, exigía recientemente que se garantizase el valor de los 528.000 millones de euros en deuda pública estadounidense que obran en poder de China. Después, Luo Ping, director de la Comisión Reguladora de la Banca China, decía que su país tiene dudas acerca de la economía estadounidense, pero a pesar de eso seguirán comprando deuda pública de ese país.

A China le preocupa el valor del dólar frente a otras monedas, en especial el yuan. Ahora que los tipos en EE UU están tan bajos, el valor del dólar puede caer. Sin embargo, Barack Obama declara repetidamente que quiere un dólar fuerte. La otra área de preocupación para China es el valor de su deuda pública estadounidense. Dada la necesidad de endeudamiento de EE UU y su laxa política monetaria, la rentabilidad de los valores del Tesoro podría subir bruscamente y causar un descenso comparable del precio.

Los compradores extranjeros han absorbido anualmente 155.000 millones de deuda pública estadounidense, una contribución útil para financiar el déficit de 355.000 millones de 2008, pero sólo una suma modesta para el déficit medio mínimo de 1,04 billones previsto para 2009 y 2010. A no ser que eso cambie sustancialmente, la Hacienda pública deberá recaudar 800.000 millones anuales de fuentes nacionales, más del doble del récord anterior de fuentes nacionales y extranjeras juntas, más todo lo necesario para mantener a flote a los bancos. Incluso aunque la tasa de ahorro pasase de cero a su media a largo plazo del 8% de la renta personal disponible, sólo se obtendrían unos 645.000 millones, insuficientes para financiar la parte nacional del déficit. Los tipos tendrían que subir bastante para atraer a más inversores extranjeros.

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