Adelanto del curso en la Universidad

Los sindicatos de maestros y profesores de Andalucía están en pie de guerra contra el adelanto del curso que pretende llevar a cabo la Consejería de Educación en los colegios e institutos, un proyecto que sí cuenta con el apoyo de los padres y madres de los alumnos. Las organizaciones sindicales se concentraron ayer en las ocho capitales andaluzas para hacer presión e intentar frenar el adelanto.

Pero el debate sobre los cambios en el calendario no sólo está abierto en Infantil, Primaria y Secundaria. También en las facultades. La mayoría de universidades andaluzas ve con buenos ojos otra propuesta realizada recientemente por la Confederación Nacional de Rectores (CRUE): adelantar el inicio del curso a principios de septiembre y finalizarlo en mayo. Las recuperaciones de septiembre pasarían a julio y el alumnado podría disfrutar de veranos sin asignaturas pendientes. Pero se deberían adaptar asuntos como el periodo de Selectividad y factores muy asentados de la cultura académica.

La Hispalense se opone a que los exámenes sean justo después de la Feria

El cambio no se llevará a cabo hasta dentro de tres o cuatro años

El Ministerio de Ciencia e Innovación ha tomado nota de la propuesta y ya ha planteado a la CRUE su intención de debatir el tema. En Andalucía algunos rectorados también han instado a la Junta a posicionarse. "Nuestra postura es favorable hacia esta propuesta, pero para ponerla en marcha es necesario que otras instituciones la adopten y hagan los cambios necesarios. Hemos iniciado conversaciones con la Consejería de Educación, pero aún no hay conclusiones", informan desde el rectorado de la Universidad de Cádiz.

Los rectores de Cádiz, Málaga, Córdoba, Almería, Jaén y la Pablo de Olavide se manifiestan a favor de la medida, el de Huelva no se pronunciará hasta que exista un consenso en Andalucía. Y los responsables de Sevilla y Granada recelan del cambio, al menos, hasta que el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) se haya instalado en las aulas. "Pensamos que no es el momento, pues nos encontramos en una etapa de pleno cambio y realizar otra variación superpuesta sería poner las cosas más difíciles", afirman desde la Hispalense. Para el rector de Granada, Francisco González-Lodeiro, el cambio no resolvería grandes cuestiones y traería inconvenientes como tener que "pasar las matriculaciones a agosto" o "impedir al profesorado su habitual uso del mes de septiembre para asistir a congresos".

Pero el paso al EEES, previsiblemente en marcha en toda Europa a partir del próximo curso, ha sido precisamente uno de los motivos que han servido de paraguas para que muchos rectorados se hayan animado a apoyar la iniciativa. "Adelantar el curso supondría un cambio importante porque nuestro sistema académico se acoplaría al movimiento del resto de los estudiantes europeos", explica el rector de Almería, Pedro Molina. Lo mismo opina el vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Luis Pérez Prat: "Es una medida que favorece la lógica movilidad estudiantil que ofrece el EEES y que facilitará un periodo de vacaciones sin obligaciones de estudio en el mes de agosto".

En cualquier caso, todos los rectores andaluces se muestran preocupados por la adaptación del nuevo calendario a las exigencias de la Enseñanza Secundaria y, en particular, a los exámenes de Selectividad, celebrados habitualmente en junio y septiembre. El rector de Jaén, Manuel Parras, se manifiesta a favor del informe de la CRUE, pero considera imprescindible un acuerdo de cara a las pruebas de acceso universitario: "No se puede adelantar el curso de modo que los estudiantes se sigan matriculando hasta noviembre, porque perderían casi un cuatrimestre. Habría que tener en cuenta la convocatoria de Selectividad de septiembre, y es ahí donde tiene que haber un acuerdo con la Enseñanza Secundaria. No es una cuestión unilateral que decidamos nosotros".

Otros responsables académicos aluden a la autonomía como premisa clave ante los posibles cambios. De hecho, según aseguran algunos rectores, esta independencia ya ha dado lugar a cambios en los calendarios académicos: "Sevilla ya adelantó su inicio de curso unos diez días. Es algo que las universidades debemos decidir y a lo que no se debe dar tanta importancia", opina el rector de Granada.

Lo cierto es que cada institución tiene sus circunstancias particulares y, en este sentido, manifiestan sus recelos. "Tenemos un factor que agrava la dificultad del cambio y es la cercanía de nuestras fiestas en abril a los exámenes finales, que serían en mayo", argumentan desde la Hispalense. Para la UPO, con una gran mayoría de estudiantes de Sevilla capital, el problema no es grave: "Ya hoy muchos exámenes se hacen en mayo", dice el vicerrector de este centro.

El cambio, de cualquier forma, debería venir determinado por un apoyo institucional y un acuerdo con la comunidad universitaria y los sindicatos. "Somos partidarios del cambio, siempre que haya un alto grado de consenso social, pues se trata de algo que afectará a la vida de los españoles", opina el rector de Córdoba, José Manuel Roldán. Como muy pronto, las universidades más optimistas barajan entre dos y cuatro cursos para dar los primeros pasos.