"He comprado por puro placer"

Pilar Citoler (Zaragoza, 1937) comenzó a adquirir arte en los años setenta. En estas tres décadas ha dado forma a Circa XX, una impresionante colección de mil obras de arte contemporáneo tanto de autores nacionales como internacionales. La entrevista se realiza en la sala Vimcorsa de Córdoba, donde se daban los últimos retoques a la exposición que se inaugura hoy y que recoge una selección de unas 300 piezas, propiedad de Citoler.

Pregunta. ¿Cómo empezó su colección?

Respuesta. Es muy simple. Por las buenas fui comprando piezas cuando llegué a Madrid en los años setenta. Seguí comprando por puro gusto, dominada un poco por el placer de tener piezas de arte en casa. También he conocido a muchos artistas de los que están aquí representados. Muchos eran amigos, otros eran pacientes . Fui conociendo las galerías, que es donde generalmente compro porque creo que es allí donde se deben adquirir las obras.

P. ¿Qué criterios de selección ha seguido para la muestra que se inaugura?

R. Seleccionar entre mil obras no es fácil, requiere de un olfato especial. Es muy distinto hacer una exposición pequeña, temática o centrada en un grupo específico, a hacer una muestra global como ésta, en la que se quiere que los cordobeses tengan una visión de lo que es esta colección. Había que seguir el orden más sencillo y claro, que no crease confusión. Por ello optamos por el cronológico que acoja la primera y segunda parte del siglo XX, diferenciando en dos secciones separadas, la fotografía, por un lado y la fotografía como recurso pictórico, por otro.

P. Su colección engloba prácticamente todas las facetas del arte contemporáneo, incluido ejemplos de videocreación.

R. No me he querido cerrar. Me gustan muchas cosas, me gusta todo. No sé quedarme sólo en el dibujo o en el óleo o en la fotografía. He comprado de todo: obras gráficas, dibujos, acuarelas, técnicas mixtas, óleos, fotografías, cajas de luz, vídeos. En realidad, no me lo he propuesto. He ido ampliando la colección en función de lo que me gusta y adaptándome a los soportes actuales.

P. ¿Hay intención de que la colección se quede en Córdoba?

R. Es un proyecto que acaricio y en el que tengo mucho interés. Todo depende de que todas las instituciones lleguen a un acuerdo y todos nos volquemos en ese quehacer. Tiene que haber voluntad política del Ministerio de Cultura y de la Junta de Andalucía para consolidar el proyecto. Y también de las instituciones cordobesas, que están encantadas de que esto pudiese suceder. La idea está en fase incipiente, pero muy avanzada en el ánimo y en la concienciación de todos. Ya hay que dar los primeros pasos en firme.