"Ni Ibarretxe ni López tuvieron voluntad de desobedecer"

El juez decano bilbaíno Alfonso González Guija recibió la semana pasada a EL PAÍS en su despacho.

Pregunta. El 8 de enero habrá una foto inédita: un lehendakari y el líder del PSE en el banquillo de los acusados por sus conversaciones con dirigentes de la ilegalizada Batasuna durante la tregua.

Respuesta. Yo pediría a la opinión pública que esté lo menos irritada posible. Sobre todo, las personas muy comprometidas sentimentalmente al ver en este juicio un ataque al máximo representante institucional de Euskadi. El tribunal va a actuar de manera totalmente imparcial. Entiendo, desde el punto de vista del sentido común, que la opinión pública considere una barbaridad que se pueda criminalizar a un político o al lehendakari por fomentar el diálogo para buscar la paz. Lo entiende todo el mundo.

"La sociedad no puede entender la multa del Consejo al juez Tirado"

"Hay compañeros que no tienen escolta y deberían pensárselo"

"Tengo verdaderas dudas de que tengamos derecho a ir a la huelga"

P. ¿Entonces?

R. Es que en ocasiones lo que dice el sentido común y lo que parece que debiera ser así, no va acompañado de lo que es el ordenamiento jurídico.

P. ¿Cree que hubo una voluntad de desobediencia al Supremo al reunirse con Batasuna?

R. La pregunta me pone en un cierto compromiso, pero voy a ser valiente: voluntad de desobedecer al Supremo por parte del lehendakari y de Patxi López -no me voy a pronunciar sobre Otegi- sinceramente pienso que no. Lo que pasa es que, si al final resulta que existe delito, y ahí no quiero entrar, y crees que no lo has cometido, eso en derecho se llama error. Ibarretxe piensa que está en el ejercicio de su legítima acción política y que su obligación es dialogar para conseguir la paz. ¿Voluntad de desobedecer ahí? No. Él lo hace con una finalidad encomiable, elogiable, sin voluntad de desobedecer, porque está convencido de que lo que hace es legal. El problema es si no lo es.

P. La Justicia se asemeja cada vez más a una olla a presión.

R. Sí, y declaraciones como las del juez decano de Córdoba amenazando con un bloqueo judicial no ayudan. Se ha metido presión al Consejo a raíz de la sanción al juez Tirado por el caso Mari Luz. El movimiento judicial 8 de octubre criticó la injerencia de determinados políticos. Pero a partir de ahí se ha volcado en ese foro todo el hartazgo de la carrera judicial. Es un movimiento cuasi sedicioso que está perdiendo la razón por las formas. Algunos correos del foro corporativo son disparates. Una cosa es pedir el aumento de planta judicial, menor carga de trabajo o mejorar los medios materiales, pero se están adoptando acuerdos que son ilegales. Por ejemplo, que a partir de un número de asuntos no se repartan más. Yo, como decano, ¿cómo voy a tener asuntos sin repartir?

P. ¿Supone casi prevaricar?

R. Efectivamente. La Junta de Jueces no me puede obligar a cometer un acto ilegal. Otra cosa es que todos los compañeros de todas las jurisdicciones estuvieran de acuerdo en limitar los señalamientos para bajar la carga de trabajo. Eso no es ilegal.

P. ¿Entiende la sociedad la multa de 1.500 euros al juez Tirado impuesta por el Consejo?

R. La opinión pública no lo puede entender. Primero, porque ha habido una sanción muy superior para la secretaria.

P. Lo de la secretaria ha sonado casi a chivo expiatorio

R. El juez, que teóricamente está por encima, debería tener la misma o mayor sanción. Aunque es sabidísimo que ese juzgado no tenía medios, no conozco el asunto y es difícil pronunciarse.

P. Este caso ha generado gran alarma social. ¿Está a salvo Euskadi de un caso Mari Luz?

R. Estamos mejor, pero a salvo totalmente, no. Los jueces, casi unánimemente, piensan que a todos nos podía haber pasado, porque es materialmente imposible controlar todos los casos.

P. La protesta no ha prendido de la misma manera en Euskadi.

R. Aquí tenemos muchos más medios materiales: instalaciones, medios informáticos, número de funcionarios,... Y hay que reconocer un esfuerzo constante del Departamento de Justicia cuando se detecta un problema. A raíz del caso Mari Luz se está creando en las ejecutorias penales un programa informático para que salten las alarmas si un condenado que debe estar en prisión no lo está.

P. Sí, pero el CGPJ apunta que hay un retraso de más de 350.000 ejecutorias de los juzgados penales de Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Las Palmas.

R. No sé qué datos maneja. El número de las ejecutorias es un tanto manipulable. Sacamos más ejecuciones que entran. El personal de la oficina se ha reforzado. Y a ese ritmo, en poco tiempo, Bilbao no será un juzgado malo.

P. El sistema de módulos para medir la productividad de los jueces da cinco puntos a dictar una sentencia y sólo uno a ejecutarla.

R. El tema de los módulos evidencia ese desequilibrio. Desde que empecé a estudiar para este trabajo me di cuenta de que ejecutorias era la gran olvidada por la normativa y por los medios.

P. Los jueces murcianos y extremeños han convocado una huelga para el 18 de enero. ¿Veremos un paro general en 2009?

R. No lo sé. Me parece poco meditada. En el foro se empezó a hablar de huelga a los dos o tres días de la reunión del 8 de octubre. Tengo verdaderas dudas de que tengamos derecho a la huelga. Me parece una temeridad.

P. Parece que el movimiento 8 de octubre ha sobrepasado a las asociaciones de jueces.

R. Es un fenómeno sin precedentes en España. Casi 900 jueces que quieren canalizar sus demandas al margen de las asociaciones. Hay una fobia a las asociaciones. Es un error, porque las asociaciones suman, no restan.

P. La Justicia está en el punto de mira de ETA. Y la cúpula judicial y el consejero Azkarraga, enzarzados por la seguridad.

R. Nos reunimos para ver qué se podía hacer para evitar las bombas en los juzgados. La noticia salió en EL PAÍS, pero no creo que la persona que la contó -ellos nos atribuyen la autoría y por eso se cabreó el consejero- haya puesto en peligro la seguridad de los edificios o de los jueces. La seguridad necesita un reenfoque: la seguridad de los edificios la lleva Justicia, pero quien sabe del tema es Interior, que debería tener una participación activísima.

P. ¿Y no hay una relajación de los jueces con su seguridad personal?

R. Sí, es preocupante. No son tiempos para cansarse de llevar escolta, ni para dejar de mirar bajo el coche. Es cierto que hay compañeros que no tienen escolta y deberían pensárselo.

Este miembro de la cúpula judicial cree que Euskadi está mucho mejor preparada para evitar un caso Mari Luz, pero no del todo a salvo. Recalca que el tribunal que juzgará a Ibarretxe y López será "totalmente imparcial" y pide calma.