El Congreso avala el plan de inversión municipal con un solo voto en contra

El Congreso convalidó por amplia mayoría el hasta ahora último paquete de medidas económicas del Gobierno, que prevé una inversión de 11.000 millones de euros. Sin embargo, el apoyo en votos al Ejecutivo fue acompañado de duras críticas de casi todos por su actuación ante la crisis. Curiosamente, los partidos que no han apoyado el plan son los que más proyectos han presentado para beneficiarse del Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones.

Por ejemplo, el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, aseguró: "Ustedes han planteado hasta la fecha un popurrí de medidas inconexas entre sí, algunas de ellas de dudosa eficacia, semejantes a unos fuegos artificiales que, mientras dure la fiesta, haya cava y pastas y haya cohetes, bienvenida sea la alegría, bienvenida sea la fiesta, pero ustedes saben que no van a resolver la financiación de nuestros ayuntamientos y tampoco van a resolver la situación crítica de nuestra economía". Así de duro fue, a pesar de que CiU es de los grupos parlamentarios que apoyaron con su voto los planes del Gobierno.

Los dos reales decretos convalidados crean un Fondo Estatal de Inversión Local dotado con 8.000 millones y un Fondo del Estado para la dinamización de la economía y el empleo dotado con 3.000 millones. A favor votaron todos los partidos, salvo el PP y ERC que se abstuvieron y Rosa Díez que votó en contra. La popular Teresa de Lara votó en contra por error. Los extremos volvieron a tocarse, porque la de ayer es la segunda vez que el PP coincide con el criterio de ERC en sólo tres días, tras su alianza ocasional en el Senado para tumbar los Presupuestos de 2009. Uno de los que se abstuvo fue el diputado del PP Juan Carlos Aparicio que por la tarde, como alcalde de Burgos, presentó seis proyectos, situándose a la cabeza de toda España. Las críticas de los grupos fueron desde el rechazo a la gestión global que hace el Gobierno de la crisis a objeciones sobre detalles concretos del plan que aplicarán los ayuntamientos. El grado máximo de crítica fue el de Rosa Díez que acusó al Gobierno de "haber impuesto el Estado de excepción para gobernar económicamente el país". Apenas superó el de Cristóbal Montoro, portavoz del PP, que volvió a hacer una enmienda a la totalidad de la política económica, con expresiones como "ocurrencia sobre ocurrencia". "Los gobiernos socialistas son unos auténticos especialistas en vivir del cuento", dijo antes de asegurar que Administraciones Públicas no está en condiciones de controlar el fondo. Con el PP coincidió también en el tono el portavoz de ERC, Joan Ridao, para quien "el Gobierno sigue empeñado en improvisar sobre la marcha".