Valderas supera el 74% en su reelección como líder de IU

Las previsiones se cumplieron y Diego Valderas, respaldado por el aparato del PCE, resultó ayer reelegido coordinador de IU con la holgada mayoría del 74,31%, además de un centenar de los 160 delegados que participarán en la novena asamblea federal, que debe designar el sustituto de Gaspar Llamazares el día 15. Los críticos, representados en la lista de José Cabrero, no llegaron al 26% de los votos, después de una asamblea en la que la agitación ha sido lo más sobresaliente, así como el corrimiento ideológico y estético de la formación hacia posiciones más radicales.

Tras la proclamación de su cargo, la tercera consecutiva, Valderas señaló: "El capitalismo esperaba nuestra desaparición, pero no le vamos a dar el gusto". También se reafirmó una vez más en el nuevo objetivo a corto plazo de su fuerza política, la tercera república, y reclamó para sus siglas el andalucismo que se ha quedado huérfano al desplomarse el PA.

La manera fogosa de reivindicar los postulados revolucionarios ha compartido protagonismo como la recuperada iconografía roja. Durante la presentación de las candidaturas, los oradores se embarcaron en una reñida competición de radicalidad. Cuanto más extremado era el discurso, más aplausos arrancaba. En este ambiente inflamado, Valderas levantó la ovación del plenario al invocar al PCE, "claro que sí, un partido que tiene una trayectoria larga de anticapitalismo". Aunque el delirio estalló al votarse una resolución de apoyo al alcalde de Puerto Real, Juan Antonio Barroso (antes de la CUT y hace dos meses incorporado al PCE), por sus ataques a la Corona. Los delegados se levantaron al grito de "España, mañana, será republicana".

El frenesí republicano también arrebató a la lista rival, si bien Cabrero se fijó más en el carácter revolucionario de IU y la mala coyuntura económica: "Somos combativos, somos rebeldes, somos libres, luchadores siempre".

Los expulsados de la coalición que habían protestado en las dos jornadas anteriores, y casi llegaron a las manos con las juventudes, tuvieron en esta ocasión una presencia testimonial. Según algunos de ellos, la premura del PCE por ganar la asamblea federal ha tenido mucho que ver en los momentos de exasperación, ya que la consigna de los oficialistas, sostienen, "ha sido rapiñar todos los delegados posibles a costa de lo que fuera".

Curiosa fue la parábola de las abejas de Diego Cañamero, líder del SOC. "Cuando los insectos pierden a la reina y se quedan sin panal, primero se comen la cosecha, y después se devoran entre ellas. La cosecha de IU nos la estamos comiendo entre todos y nos vamos a terminar por devorar, ¿tanta diferencia hay entre los discursos?", dijo desde la tribuna el dirigente jornalero, quien también ironizó respecto a la coincidencia de la fecha de la asamblea con el "día de los muertos" (2 de noviembre), mientras brotaban los murmullos de reprobación de buena parte de la concurrencia.

Diego Valderas dijo a modo de cierre que se ha abierto una nueva etapa: "Hoy de nuevo ha salido el sol para Izquierda Unida". Luego vino el himno de Andalucía y la Internacional.