Detenido el edil de San Fulgencio que cobró un soborno por un PAI
Recibió un adelanto de 5.000 euros sobre 200.000 para impulsar 4.000 casas
La policía detuvo ayer a Manuel Barrera, concejal independiente de San Fulgencio, acusado de aceptar 5.000 euros (primera de las entregas hasta completar 200.000 euros en lo que resta de mandato) a cambio de favorecer un plan urbanístico en el municipio. El supuesto soborno está grabado en DVD. Esta detención eleva a tres los cargos públicos arrestados en Alicante por cohecho en tres meses. El 8 de julio la Guardia Civil detuvo al alcalde de Benitatxell y la primera teniente de alcalde, ambos independientes, por pedir a un promotor 50.000 euros por una recalificación de suelo.
El arresto de Barrera se produjo en el domicilio privado del concejal e incluyó un registro de su despacho en el Consistorio. La operación, desarrollada por la Brigada de Delitos Económicos de Alicante, fue seguida sobre el terreno por el fiscal anticorrupción, Felipe Briones. El arrestado fue conducido a los calabozos de la Comisaría de Alicante a la espera de pasar a disposición del juez.
La detención de Barrera se materializó tres días después de la difusión de un DVD que recoge el momento en que el concejal toma un sobre con 5.000 euros por apoyar el Programa de Actuación Integrada (PAI) de la Cantera, donde está previsto levantar 4.000 viviendas. La grabación fue realizada durante una comida en un restaurante de Valencia el pasado mes de septiembre entre Barrera y dos representantes de una empresa radicada en Barcelona, cuya identidad no ha trascendido.
Manuel Barrera es el cabeza de lista de la formación Agrupación Independiente Mediterráneo, que en los últimos comicios obtuvo tres concejales. Este grupo y otro independiente integran el equipo de gobierno local, que preside la socialista Trinidad Martínez. La regidora retiró el viernes todas las delegaciones a Barrera y desvinculó al Consistorio del escándalo del soborno. "Es triste que ciertas personas den esta imagen de San Fulgencio", dijo, al tiempo que aseguraba que la "gobernabilidad del Ayuntamiento no está en peligro".
El concejal arrestado admitió, inicialmente, que había cogido el dinero entregado por una de las dos personas que le acompañaban en la comida, a la que no quiso identificar. Al día siguiente, Barrera cambió su discurso, negó los hechos y pasó al ataque: "Todo es una trama política urdida para hundir a mi partido". El edil, que también aseguró que no dejaría el cargo, responsabilizó a la alcaldesa de la operación. Ayer, Trinidad Martínez volvió a rechazar la acusación: "Todo eso es fruto de la paranoia de Barrera, ya veremos si emprendemos acciones judiciales contra él".
San Fulgencio es un municipio marcado por dos factores: la numerosa colonia de extranjeros (el 70% de sus 12.800 vecinos son residentes europeos) y la inestabilidad del equipo de gobierno local (en el anterior mandato hubo dos mociones de censura y una más recién estrenado el actual periodo). El planeamiento de la localidad, vigente desde 1978, ha desarrollado todos sus sectores, salvo el PAI de la Cantera, pendiente de su autorización por el Consell.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.