Berlusconi insinúa un cierre temporal de las Bolsas
Sonada intervención, ayer en Nápoles, del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sobre la crisis financiera. En conferencia de prensa televisada, anunció que las instituciones mundiales y los Estados están colaborando y buscando soluciones globales, y que manejan la idea de suspender durante un tiempo las Bolsas mundiales. La revelación, que él mismo rebaja de tono un rato después para calificarla de "hipótesis", fue desmentida fulminantemente desde Washington por la Casa Blanca.
"Asistimos", dijo, "a una crisis global y hay que tomar decisiones globales. Se habla de un nuevo Bretton Woods para escribir las nuevas reglas y de suspender los mercados mundiales durante el tiempo necesario para escribir esas nuevas reglas. Entre las varias hipótesis manejadas está ésta, aunque de momento no hay nada concreto".
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, preguntado por esas declaraciones, responde desde Estados Unidos que "no hay absolutamente planes ni discusiones para interferir en el funcionamiento de los mercados en Estados Unidos".
El primer ministro lanzó además un mensaje de calma a los italianos -"debemos ser más fuertes que el pánico y la locura, no estamos en un momento de gran desarrollo, pero tampoco en recesión"- y adelantó otro par de noticias. Dijo que con mucha probabilidad se celebrará "el domingo en París una reunión de los líderes de la Unión Europea", y que "no se excluye una reunión del G-8 en los próximos días".
Comprar Eni y Enel
El mal momento de la Bolsa italiana, que ayer perdió el 7% y esta semana ha bajado un 21%, hay que verlo, sostuvo, como una oportunidad de inversión. "Es el momento de comprar Eni y Enel, porque esas acciones volverán a su valor real. Si tienen acciones no les conviene vender, y si tienen dinero líquido les aconsejo que compren. Hace un año valían 10 y ahora valen 2, 3 o 4".
La petrolera pública Eni, por ejemplo, no puede sino subir: "Tendrá este año un beneficio extraordinario. Me acusarán de hacer el vendedor, pero sólo cumplo mi deber de presidente del Consejo para dar serenidad a los italianos".
Estos comentarios fueron criticados con sarcasmo por Antonio di Pietro, ex juez y político: "Hizo bien en aprobar el Laudo Alfano [la ley que le da la inmunidad judicial], porque después de las declaraciones de hoy [por ayer] debería responder por varios delitos".
