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Crónica:Sexta jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Media hora memorable

La velocidad de Messi, la conducción de Xavi y la sutileza de Iniesta destrozan al Atlético en un ejercicio vertiginoso

Ramon Besa

A mayor exigencia, mejor respuesta. Así funciona de momento el Barcelona, que completó un partido memorable, por bien diseñado, excelentemente jugado y resuelto de forma contundente, para satisfacción de la hinchada, que no paró de cantar y beber a la salud de su equipo. La afición acabará por llenar el campo si los azulgrana mantienen la línea de ayer frente al Atlético. Al Barça se le ha venido mirando con un cierta indulgencia y con un punto de desdén, como si fuera un plantel en formación, falto de rango y de poderío para competir con las mejores escuadras europeas. Aún cuando todo puede continuar siendo más o menos cierto, al menos hasta que se decidan los títulos, desde anoche habrá que tenerle en cuenta al menos como protagonista de excelentes partidos de fútbol.

BARCELONA 6 - ATLÉTICO 1

Barcelona: Valdés; Puyol, Piqué, Márquez, Abidal; Xavi (Keita, m. 73), Busquets, Gudjohnsen; Messi (Bojan, m. 70), Eto'0 (Henry, m. 59) e Iniesta. No utilizados: Pinto; Cáceres, Touré y Pedro.

Atlético de Madrid: Coupet; Perea, Heitinga, Ujfalusi, Antonio López; Maxi (De las Cuevas, m. 21), Assunção, Raúl García, Luis García (Pernía, m. 46); Agüero (Banega, m. 58) y Sinama-Pongolle. No utilizados: Leo Franco; Domínguez, Keko y Joshua.

Goles: 1-0. M. 3. Márquez peina un córner botado por Xavi. 2-0. M. 5. Eto'o, de penalti. 3-0. M. 8. Messi, de falta. 3-1. M. 13. Maxi, desde unos 22 metros. 4-1. M. 17. Eto'o, tras un pase de Xavi. 5-1. M. 28. Gudjohnsen, tras un tiro de Iniesta que da en un palo. 6-1. M. 73. Henry, a pase de Bojan.

Árbitro: Iturralde González. Amonestó a Maxi, López, Ujfalusi, Márquez y Henry.

Camp Nou: 75.232 espectadores.

Ningún aficionado azulgrana recordaba haber cantado tres goles en ocho minutos
El Atlético, alelado, estuvo pendiente de la aparición de Agüero, que no se produjo

Los azulgrana ya suman unas cuantas horas de juego excelente a nivel colectivo y también individual, porque Messi resolvió ayer con un soplido cualquier comparativa con Agüero. El 10 pertenece a Messi. La velocidad de La Pulga, la conducción de Xavi y la sutileza de Iniesta destrozaron al Atlético en un ejercicio vertiginoso y a menudo también prodigioso.

Los duelos entre el Barcelona y el Atlético siempre deparan situaciones inesperadas. El catálago de sorpresas es inagotable con independencia del torneo y del escenario. Nunca fueron predecibles, por cambiantes y excitantes, y tampoco lo fue el de anoche, porque ningún aficionado azulgrana recordaba haber contado tres goles en los ocho primeros minutos o cinco en 17 después de que todos los remates de los delanteros acabaran en la red. No se había alcanzado la media hora y el marcador señalaba un 5-1 para el Barcelona. Jugaban los azulgrana a la velocidad de la luz, muy puestos y certeros, mientras el Atlético continuaba posando para la foto, distraído y alelado, excesivamente confiado, como si el partido no pudiera comenzar hasta que Agüero tocara la pelota. Y no había noticias del Kün.

El Barcelona decantó el partido a balón parado. Márquez peinó el balón en el primer palo después de un córner botado por Xavi y desde entonces (1-0) la contienda se convirtió en un ataque y gol azulgrana con la permisividad rojiblanca y la anuencia del colegiado, que le pitó un penalti a Ujfalusi por una carga sobre Messi en una acción que no pareció para tanto (2-0). Tampoco se entendió muy bien en qué pensaba la defensa del Atlético y su portero cuando Messi tenía la pelota parada frente al área en un libre directo con el colegiado de espectador (3-0). Al Atlético incluso le salió cara su respuesta en un remate espectacular de Maxi desde fuera del área porque se lesionó con el gol y tuvo que ser sustituido (3-1).

Eto'o volvió a rifarse más tarde a Ujfalusi (4-1), Gudjohnsen empujó después el cuero a la red (5-1) y Messi marró en el remate tras arrancarse en dos jugadas sensacionales por la rapidez en la conducción y el regate, antes de llegar al descanso. Entregada a Messi, la hinchada se felicitaba por el vigor de su equipo al tiempo que Agüirre se las tenía con la Pulga. Arriesgó Guardiola con una formación ligera, con interiores y delanteros rápidos y técnicos más que fuertes, y al Barcelona le salió un partido a pedir de boca.

Ausente Alves por lesión, el Barça perdía sorpresa y centro desde la derecha y a cambio ganaba racionalidad y simetría, más que nada porque Puyol guarda mejor la posición y permite una mayor libertad ofensiva al volante, Xavi, y al extremo de su banda, Messi. Al otro lado juega Iniesta, convertido definitivamente en falso extremo izquierdo en detrimento de Henry, mientras Busquets se ha ganado el puesto de medio centro.

El Atlético se rindió con la sustitución de Agüero cuando no se llebaba ni una hora de juego. El azulgrana pasó a ser un equipo más esforzado y menos intenso y lúcido. La contienda quedó a expensas entonces de detalles como la mala cara que puso Eto'o en el momento en que Guardiola le cambió por Henry o el gol del francés después de una acción colectiva preciosa y de una asistencia de Bojan. El mejor colofón para una noche celestial en el Camp Nou.

Eto'o celebra uno de sus dos goles al Atlético.
Eto'o celebra uno de sus dos goles al Atlético.VICENS GIMÉNEZ

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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