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El PP asume la división en Baleares, que se repite en Aragón y Asturias

El Partido Popular se prepara para una larga temporada de incendios regionales. La ausencia de poder en el partido complica mucho la situación interna, y la nueva dirección se afana en reducir al menos el impacto. En Cataluña y Baleares habrá dos candidatos, y después del verano llegarán al menos otros dos incendios: Aragón y Asturias.

- Baleares. Ana Mato, responsable de organización y acción electoral del PP, viajó ayer a Palma de Mallorca para alabar a "la magnífica" presidenta que es Rosa Estarás, candidata al congreso regional de mañana, y afirmar la "neutralidad, el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio" del comité organizador. Mato no cerró un pacto ni un alto el fuego entra las dos candidaturas abiertas en el seno del PP balear. "Se les debería caer la cara de vergüenza", espetó el candidato crítico, Carlos Delgado, alcalde de Calvià, que ha acudido, sin éxito, a los tribunales para denunciar irregularidades. La dirección nacional apoya a Estarás, mientras el eurodiputado Alejo Vidal Quadras y los cargos públicos Regina Otaola y Santiago Abascal publicaron una nota de apoyo a Delgado. Jaume Matas, que se marchó a Estados Unidos, no estará en el cónclave donde será elegido su sustituto.

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- Aragón. El partido en esta comunidad está "por rehacer", según la definición de un miembro de la dirección. Gustavo Alcalde, el actual presidente, no seguirá. La formación, que perdió el poder en 1999 porque el PAR decidió cambiar de aliado y pactar con el PSOE, no levanta cabeza desde que José María Aznar promovió el Trasvase del Ebro, muy criticado en Aragón. Los enfrentamientos cainitas entre las distintas corrientes y la ausencia de un líder claro -Luisa Fernanda Rudi no quiere saber nada de la posibilidad de tener que hacerse cargo de esta complicada misión- complican el futuro del partido. El congreso será después del verano.

- Asturias. El partido, en la oposición también desde 1999, está radicalmente enfrentado sobre todo en torno a dos personajes: el presidente regional, Ovidio Sánchez, y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que fue cabeza de lista en las últimas generales y, tras un mal resultado, ni siquiera tomó posesión del escaño en medio de cruces de declaraciones que dejaron en evidencia la división.

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