Un mercenario vincula a Aznar con el golpe contra Obiang
El británico Simon Mann, uno de los mercenarios más importantes de los últimos años en África, aseguró ayer en el juicio que se sigue contra él en Malabo que Mark Thatcher, hijo de la ex primera ministra británica, era uno de los líderes del golpe de Estado de 2004 contra el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, y que la operación contaba con el apoyo de España y Suráfrica. El Ministerio de Exteriores español negó cualquier participación.
Mann aseguró que el objetivo de los conspiradores (entre los que mencionó, además del hijo de Thatcher, al millonario libanés Eli Calil) era llevar a cabo el golpe antes de las elecciones españolas del 14 de marzo de 2004, por miedo a perder el compromiso del Gobierno de José María Aznar, que avalaba, según Mann, a Severo Moto, el hombre elegido para reemplazar a Obiang.
Mann, antiguo miembro del cuerpo de élite del Ejército británico (SAS), fue detenido junto a sus hombres en el aeropuerto de Harare, cuando realizaban una escala antes de volar a Malabo. Tras cumplir parte de la pena de cárcel impuesta en Zimbabue, Mann fue puesto en libertad en 2007, detenido poco después por un delito de inmigración y entregado el 30 de enero de 2008 a Guinea Ecuatorial. Su entonces abogado, Ponciano Mbomio, denunció que la entrega fue ilegal porque no existe un tratado de extradición entre ambos países.
En esas fechas, marzo de 2004, las autoridades guineanas detuvieron en Malabo a Nick du Toit y otros 14 hombres, en su mayoría surafricanos y armenios, acusados de participar en la intentona. En noviembre de ese año, Du Toit fue condenado a 34 años y Moto, que vive en España, a 63.
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