_
_
_
_
Reportaje:

El 'playboy' se retira

Fernando Alonso, Fabio Capello y José María Aznar, entre los asistentes a la boda de Flavio Briatore en Roma

Adiós a las modelos despampanantes, a las noches alocadas con Naomi Campbell o Heidi Klum (con quien llegó a tener un hijo), a las juergas de crápula. Ayer por la mañana, Flavio Briatore, director de la escudería Renault, uno de los solteros de oro de Italia, se casó en la iglesia romana del Santo Espíritu de Sassia. Su esposa, la azafata de televisión y modelo Elisabetta Gregoraci, de 28 años, 30 menos que su marido, lució un vestido de Roberto Cavalli.

Entre la multitud, para animar el retraso del enlace de 40 minutos (motivado por la tardanza del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi), un imitador de Briatore, ataviado con las clásicas gafas de sol del novio, se dedicó a pedir desesperado una invitación. En vano. El resto de las decenas de espectadores gritó a la entrada de la novia: "¡Ridículos! ¡Bufones!". Para proteger la exclusiva de la ceremonia, vendida a una revista y a una televisión británicas, tanto a la entrada como a la salida, los contrayentes fueron tapados por unos inmensos paraguas blancos portados por unos guardaespaldas de la misma talla.

A la misa asistieron 350 invitados, entre ellos el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar y su mujer, la concejala Ana Botella; su yerno, Alejandro Agag; el piloto de Renault Fernando Alonso (sin su mujer, Raquel del Rosario); los entrenadores de fútbol Marcello Lippi y Fabio Capello; el ya mencionado Berlusconi y su mano derecha en el Milan, Adriano Galliani; el director deportivo de Ferrari, Jean Todt; el responsable de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, y el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón. Luciano Benetton ejerció de testigo del novio. Al finalizar la ceremonia, en la que el tenor Alessandro Safina entonó el Ave María, comenzaron dos días de lujosos festejos, en los que la música -al menos anoche- la pusieron Duran Duran y Beyoncé.

Elisabetta Gregoraci y Flavio Briatore salen de la iglesia romana del Santo Espíritu de Sassia.
Elisabetta Gregoraci y Flavio Briatore salen de la iglesia romana del Santo Espíritu de Sassia.AFP
Ana Botella y José María Aznar, a la entrada.
Ana Botella y José María Aznar, a la entrada.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_