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El PSPV se harta del ninguneo del PP

Los socialistas abandonan el pleno de las Cortes porque no les dejan preguntar

Los socialistas se volvieron a hartar del ninguneo al que les somete el PP en las Cortes Valencianas y a media tarde de ayer volvieron a abandonar el pleno cuando el portavoz popular, Ricardo Costa, se preguntó con un cierto cinismo quién podía garantizarle que la socialista Nuria Espí, ausente por enfermedad, estaría de acuerdo con que la también socialista Carmen Ninet formulara la pregunta oral que aquella tenía previsto realizar.

La pregunta en cuestión, que Nuria Espí registró el 27 de mayo, era: "¿Cuándo informará Radiotelevisión Valenciana sobre la situación interna que está protagonizando el Partido Popular en los prolegómenos de su próximo congreso?"

Colomer teme que un trazado alternativo retrase la obra tres años

Ángel Luna, portavoz socialista, se dirigió por la mañana a la presidenta de la Cámara, Milagrosa Martínez, para comunicarle que Ninet realizaría la pregunta en ausencia de Espí. La presidenta expresó ciertas dudas y solicitó a Luna que tratara el asunto con los portavoces del PP.

A media tarde, José Cholbi, vicepresidente de las Cortes, anunció la pregunta de Nuria Espí. Luna explicó que la pregunta la formularía Ninet. Cholbi intentó ampararse en el Reglamento para negar esa posibilidad, pero hace unas semanas Fernando Giner, del PP, sustituyó a su compañera diputada Gema Amor en una ocasión similar. Cholbi trasladó entonces la palabra a Ricardo Costa. Y fue el acabóse: "Quién me dice a mí que Nuria Espí..."

Tanto los socialistas como los diputados de Compromís se han cansado de denunciar que el PP retuerce el Reglamento a su favor sin ningún miramiento ante la pasividad cómplice de la presidenta de las Cortes.

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La Mesa de las Cortes ha ejercido a lo largo del primer año de legislatura como un frontón ante cualquier iniciativa parlamentaria que pudiera ser molesta para el Consell. Rafael Maluenda, portavoz adjunto del PP y padre del nuevo Reglamento de las Cortes, lo ha convertido en un callejón sin salida para la oposición.La maniobra del PP para eludir una pregunta incómoda para el Consell enfadó a los socialistas, que abandonaron el hemiciclo en señal de protesta.

Por la mañana, el PP, ya había dado muestras de lo que la oposición entiende como una constante utilización partidaria de las Cortes. Los solos votos de populares permitieron aprobar una iniciativa que insta la paralización de la licitación del proyecto de construcción del nuevo trazado de la N-340 entre Castellón y Benicàssim hasta que el Ministerio de Fomento negocie una alternativa con el Ayuntamiento de Castellón. Lo más sorprendente de la iniciativa es que el trazado de la variante de Benicàssim se presentó en 2003 y superó las fases de exposición pública y declaración ambiental sin ninguna alegación. Todo lo contrario, Alberto Fabra, alcalde de Castellón, celebró entonces la propuesta de Fomento para trazar la nueva carretera en paralelo a la autopista AP-7 y camuflarla con una cubierta vegetal.

Pero las cosas han cambiado en los últimos cinco años, sobre todo en Madrid. El propio Fabra exigió ayer desde la tribuna de las Cortes un cambio del trazado para evitar que se aproxime a menos de un centenar de metros de la Ermita de la Magdalena, acusó al Gobierno de "ningunear a los ciudadanos de Castellón" y denunció la "deslealtad" y "pasotismo" del ministerio.

Ximo Puig, del PSPV, tiró de hemeroteca para desarmar los argumentos del alcalde de Castellón y denunció que la polémica jaleada desde las Cortes responde a las claves del discurso del PP valenciano y ofrece una ocasión para el victimismo ante el Gobierno a partir de un asunto sensible para la ciudadanía. Puig azuzó la virulencia de las acusaciones de Fabra contra Fomento. Y el popular sentenció: "Los dos defendemos La Magdalena, nosotros la Ermita, ustedes a la ministra, Magdalena Álvarez".

Francesc Colomer, el alcalde socialista de Benicàssim, que siguió el debate desde la tribuna de invitados, lamentó que Fabra convierta en arma política un trazado que soporta 30.000 vehículos diarios, apuntó que un proyecto alternativo retrasaría la obra hasta tres años y recordó que el PP de Benicàssim sí apoya la propuesta de 2003.

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