'Las heridas del viento' se despide en Sevilla tras 4 años

Desde que en 1997 Esperanza Roy estrenó su obra Esta noche no estoy para nadie, la carrera como dramaturgo del cordobés Juan Carlos Rubio (Montilla, 1967) no ha hecho más sumar éxitos. Rubio, que además es actor de teatro, cine y televisión, guionista y presentador, presentará hoy en el teatro Lope de Vega de Sevilla la última función de Las heridas del viento, una producción que se montó en 2005 para estar sólo un mes en cartel en el teatro que la compañía Hispanic Theater Guild tiene en Miami (Estados Unidos).

El dramaturgo tiene actualmente en cartel otras dos obras: Arizona, un drama que protagonizan en Madrid Aurora Sánchez y Alberto Delgado, y Humo, la obra que representan en Cádiz Juan Luis Galiardo y Kiti Manver.

El éxito de Las heridas del viento, que recibió el premio al Mejor Actor del Año de la Asociación de Críticos del Espectáculo de Nueva York por el trabajo de Marcos Casanova, ha hecho que la producción se continúe representando, primero en Broadway (Nueva York) y Miami y después en España, hasta ahora.

Química entre actores

"Creo que al público le gusta tanto la obra porque son dos personajes que pueden llegar a cualquiera, porque están llenos de amor, de dudas, de emociones... Se han juntado dos cosas fundamentales: La química que tenemos trabajando los dos actores y la belleza del texto", comentó ayer en Sevilla el actor cubano Humberto Rossenfeld, quien protagoniza la obra junto al venezolano Marcos Casanova. Ambos residen en Miami.

Las heridas del viento es una historia sobre el azar en la vida. "¿Somos dueños de nuestras decisiones o unas meras marionetas en manos del destino?", se pregunta el autor. La historia comienza cuando un joven tiene que hacerse cargo de las pertenencias de su padre tras su muerte. Entre sus papeles encuentra las cartas de amor de otro hombre y decide conocer al que fue amante de su padre.

El texto, dirigido por Juan Manuel Cifuentes, es de 1999 y en 2000 recibió el primer accésit del Premio Hermanos Machado de Sevilla. Este montaje, producido por Hispanic Theatre Guild y Mutis, es "una comedia dramática", en palabras de su autor.

"Cuando vi la representación pensé que no tenía sentido buscar a otros actores para que la hicieran en España. El teatro sin los actores adecuados no existe", aseguró ayer Juan Carlos Rubio, quien ha montado su propia productora en Montoro para representar sus obras y las de otros autores contemporáneos. "Debemos seguir haciendo el teatro de hoy, lo contrario es arqueología", sentenció el autor.