'Okupación' en el 'caso Malaya'
40 jóvenes se meten en la casa del un ex edil imputado en la trama marbellí
"Somos unos 40. Vamos a transformar este edificio en un centro social para el barrio y, de momento, vamos a quedarnos a dormir aquí".
A gritos y desde un balcón de la primera planta -pues mantienen la puerta bloqueada en previsión de que la policía venga a desalojarlos- explicaban ayer los okupas de Atocha, 49, la nueva situación del edificio hasta ayer deshabitado. "Todavía no hemos decidido si queremos hablar con los medios, tenemos que debatirlo en asamblea. Además, contamos con nuestros propios medios de comunicación alternativos", señalaban, mientras apuntaban en un papel las diferentes webs que utilizan.
Mientras, desde el interior del inmueble -de tres alturas y áticos, con al menos 10 apartamentos y dos patios interiores- comenzaban a salir nubes de polvo, pues los okupas habían comenzado a barrer y limpiar la casa que, según las fotos mostradas por ellos mismos, se encuentra en un estado deplorable tras años de abandono.
Ahí estuvo uno de los despachos de los abogados laboralistas asesinados en 1977
De los balcones cuelgan tres pancartas, en las que los jóvenes abogan por la "expropiación popular de las casas abandonadas" como solución al problema de la vivienda y señalan al que, efectivamente, es el propietario del edificio, Pedro Román Zurdo, ex teniente de alcalde de Marbella durante el mandato de Jesús Gil, imputado en el caso Malaya y el caso Atlético y encarcelado por delitos de fraude, blanqueo de capitales y cohecho. Su hija, María Pilar Román Martín, detenida también durante la Operación Malaya, figura como administradora de la empresa Atocha, 49. El propio Román Zurdo compró en 2003 el palacio de Tepa, en la cercana calle de San Sebastián, que también fue intervenido y que hoy está siendo transformado en hotel.
Buena parte de los jóvenes que desde ayer ocupan el edificio pertenece al colectivo La Alarma, que ya ocupó en 2006 otro edificio en la calle de Sebastián Herrera, en Embajadores y en Mesón de Paredes, de los que fueron desalojados. Según explicaban ayer, cuentan con varios proyectos para Atocha, 49, entre ellos asambleas vecinales, talleres educativos y zonas de ocio, y esperan poder abrirlo al público en los próximos días.
En el edificio ocupado desde ayer estaba situado uno de los despachos de los abogados laboralistas que en 1977 fueron asesinados por miembros de la ultraderecha en la misma calle, concretamente en el número 55. También en Atocha, 49, murió, en 1984 y en la indigencia, Antonio Calvache, uno de los primeros directores de cine de España y fotógrafo del Madrid de los años veinte.
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