El PSOE pisa los talones al PP
Con una participación histórica superior al 75%, la mayor registrada desde la restauración de la democracia y al mismo nivel que el conjunto del Estado, los gallegos consolidaron ayer el giro a la izquierda que se ha producido en esa comunidad autónoma en los últimos cinco años. Los socialistas no alcanzaron su sueño de erigirse en la primera fuerza política de Galicia, pero consolidaron su avance y quedaron a muy escasa diferencia del PP, que prosiguió la tendencia a la baja que ya le hizo perder el Gobierno autónomo en 2005. El BNG, socio del PSOE en la Xunta, resistió la bipolarización y mantuvo sus resultados de 2004 tanto en escaños como en porcentaje de voto.
Los socialistas conservan en Galicia su número de diputados de hace cuatro años mientras el PP se queda sin uno. La pérdida socialista se produjo por el descenso de población que restó un escaño en el reparto que corresponde a la provincia de A Coruña. En esa circunscripción, el PP retrocede un punto porcentual, prácticamente lo mismo que avanzan los socialistas, pero los populares mantienen por muy poco la primera plaza y conservan sus cuatro diputados. El PSOE también queda muy cerca del PP en Pontevedra, la provincia de donde es original Mariano Rajoy y por la que se presentó siempre hasta que fue designado líder de su partido. La victoria socialista es especialmente significativa en ciudades como Vigo.
Como es tradicional, el PP resiste mejor en las dos provincias más rurales, Lugo y Ourense, aunque la distancia con los socialistas se ha acortado notablemente. En Lugo, la diferencia entre los dos principales partidos es de algo más de cinco puntos porcentuales, la mitad de hace cuatro años, mientras que en Ourense el PP, aunque mantiene un fuerte respaldo, cae siete puntos respecto a los anteriores comicios y cede un diputado a los socialistas.
Los nacionalistas del Bloque conservan prácticamente inalterable su electorado, incluso con un ligero avance en votos globales.
