CiU y PP apelan a la raíz católica de Cataluña para rechazar la ley de centros de culto
La oposición, reticente a que la Generalitat regule los locales religiosos
El debate sobre la ley de centros de culto que se vivió ayer en el Parlament evidenció que los partidos están mucho más interesados en confrontar sus respectivas ideologías que en abordar las medidas del texto para garantizar locales de culto dignos para todas las confesiones que lo puedan pagar.
El proyecto recibió luz verde para su tramitación al ser rechazadas las enmiendas a la totalidad de CiU y el Partido Popular. Los argumentos de CiU y el PP fueron coincidentes: cuestionan la tradición católica catalana. Los del PP fueron más contundentes. "Se ponen en cuestión las raíces católicas y catalanas", dijo la diputada popular Àngels Olano. Llegó a comparar el conflicto que puede suponer instalar un "determinado centro de culto" en una calle con lo que implica abrir una cárcel: "Los centros de culto son mucho más que una mera actividad, pero parece que ustedes [el Gobierno catalán] se escapan del problema que existe cuando los ciudadanos no quieren una instalación como ésta, como la instalación de una prisión, cerca de su casa". Olano reiteró que se trata de emplazamientos "no aceptados socialmente".
CiU prefirió centrarse en criticar el texto por considerarlo una "chapuza jurídica". La diputada Maria Rosa Renom aseguró, ademas, que el texto arremete contra la autonomía local, algo que también criticó el PP. Renom coincidió con Olano al negar que la futura ley dé respuesta a un vacío legal. "Lo que hay que hacer es aplicar las normativas ya existentes con todo el rigor necesario. Además, dijo defender la "libertad religiosa con respeto a las minorías, pero teniendo en cuenta a la mayoría y los valores históricos y tradicionales que han construido la catalanidad
Ante estas posiciones, el consejero de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod-Rovira, apuntó que en ningún caso se vulnera la autonomía de los ayuntamientos. Ni la Federación de Municipios de Cataluña ni la Asociación de Municipios de Cataluña se han manifestado al respecto. Así pues, el pleno aprobó comenzar la tramitación de la ley. Carod acusó a la oposición de lanzar mensajes alarmistas sobre la ley. "No sé cómo alguien", dijo, "para asustar a los miembros de la Iglesia católica o para abonar la animosidad contra el Gobierno", ha podido afirmar que la ley tendría carácter retroactivo y que "no se podrá decir misa ni en la ermita más pequeña sin permiso municipal". "Es falso y una barbaridad", dijo.
Planes urbanísticos y salubridad
La ley de centros de culto establecerá las condiciones mínimas de higiene, seguridad y dignidad para los 3.449 centros religiosos que existen en Cataluña tras constatarse la existencia de numerosos "vacíos legales". El texto establece que que las administraciones "garantizarán un trato igualitario y no discriminatorio en las cesiones y autorizaciones por actividades esporádicas de uso religioso en equipamientos, en espacios públicos o en la ocupación de la vía pública".
El nuevo texto instaura la obligación de los ayuntamientos catalanes de incluir en sus planes urbanísticos la previsión de suelo con calificación de "sistema de equipamiento comunitario" para "usos de carácter religioso", y fija un plazo de 10 años para que todos los municipios adapten su planeamiento urbanístico a ello.
El proyecto prevé también medidas sancionadoras, como "el cierre o precinto de las instalaciones en los casos de peligro inminente y con exclusiva finalidad de preservar la seguridad y salubridad pública, hasta que se haya resuelto la deficiencia". Además se prevé que el Gobierno catalán pueda otorgar ayudas para la adaptación de locales a las prescripciones de la ley. En ningún caso se habla de que el Gobierno pueda comprar terrenos para la instalación de centros de culto.
De los 3.449 centros de culto que existen en Cataluña, 2.500 son católicos, 453 protestantes, 169 islámicos y 150 de los Testigos de Jehová, además de otras ocho confesiones. La religión con menos locales es la judía, que cuenta con cuatro sinagogas.
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