"He pensado muchas veces en dimitir"

El 20 de enero del año pasado, la procesión de San Antón, en el barrio del mismo nombre, uno de los más humildes de Alhaurín el Grande (Málaga), tuvo un invitado muy especial. Esa mañana, detrás de la imagen del santo que, según la tradición, fue tentado por el demonio con lujuria, poder y riquezas, desfilaba, entre aplausos de sus vecinos, Juan Martín Serón (PP), el alcalde que apenas 24 horas antes había sido puesto en libertad bajo fianza de 100.000 euros. El regidor y su concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra, habían sido detenidos en un mitin de Mariano Rajoy en Marbella el 18 de enero, acusados de exigir 122.600 euros a un promotor a cambio de no paralizarle unas viviendas levantadas gracias a una licencia irregular.

La detención de los ediles -y su posterior catarata de insultos al Gobierno, al PSOE y a la policía- colocó a esta localidad de 21.070 habitantes en el mapa, cada vez con más chinchetas, de la corrupción urbanística en España. Sin embargo, un año después, el llamado caso Troya parece haber llegado a una especie de punto muerto. Al menos cuatro jueces, según fuentes de las defensas, se han sucedido en la instrucción de la causa, por la que también fueron arrestados, el pasado junio, 20 pequeños promotores con intereses en Alhaurín. A éstos se les imputa sobornar a los concejales a cambio de permisos para edificar.

Martín Serón, que en mayo revalidó su mayoría absoluta, afirmó tras su arresto que no se planteaba la dimisión. Tras 12 meses yendo cada 15 días a firmar a los juzgados de Coín, el regidor reconoce haber flaqueado en ocasiones: "Se me ha pasado muchas veces por la cabeza dimitir, no por sentirme culpable, sino porque es duro ver sufrir a tu familia, pero el apoyo del pueblo y del partido ha sido enorme", asegura este ex director de banca de 49 años y padre de dos hijos de 18 y 16.

El regidor usa un tono de voz suave, pero mantiene un discurso duro. "Sigo pensando que [el caso] es un montaje policial. El informe [redactado por el Grupo de Blanqueo de la Comisaría de Málaga] es ruin, mezquino y poco profesional. La policía estaba manipulada por el PSOE", sostiene Martín Serón. El pasado noviembre se conoció un informe sobre el patrimonio del alcalde en el que se constata que éste ha colocado en cuentas de su titularidad un total de 56.585 euros "con origen desconocido". Martín Serón anunció que se querellaría contra la Policía. Esta acción judicial ha quedado, de momento, relegada "hasta que terminen las diligencias previas", y, de presentarse, iría "contra un agente en concreto, no contra el cuerpo", afirma.

Durante los 12 últimos meses, la Policía ha considerado que Martín Serón y su mano derecha, Gregorio Guerra, han tejido en Alhaurín una red de corrupción "generalizada y prolongada" en el tiempo. Según los agentes, ambos llegaron a fijar una "tasa de soborno" para permitir a los promotores imputados aumentar la edificabilidad de sus parcelas más allá de la normativa municipal: 80 euros por cada metro cuadrado autorizado de más y 6.000 euros por cada vivienda extra. Martín Serón, hombre con fama de frugal y autoritario, asegura que no ha cometido "ninguna ilegalidad" ni ha obtenido "ningún beneficio económico personal" en su paso por la Alcaldía.

"Si vemos la actividad y la forma de vida del alcalde, no se puede sostener una acusación tan seria", asegura el abogado Pedro Mestre, uno de los letrados que defienden a los 20 promotores imputados en el caso. La impresión general entre los letrados, a la luz de lo que se conoce hasta ahora del sumario, es que "no hay pruebas para la imputación" tanto de los munícipes como de los promotores.

Martín Serón, defendido actualmente por el abogado Francisco Baena Bocanegra, sigue confiando en que una vez acabada la instrucción el caso acabe en nada. "El fiscal sabe que somos inocentes y confío en que archive el caso", asegura. A Martín Serón se le intervinieron en una caja fuerte en su casa 63.000 euros en efectivo así como 7.000 euros en billetes de 500 en su despacho del Ayuntamiento.

El PP, al igual que ha hecho con la mayoría de sus cargos acusados de prácticas corruptas, ha apoyado sin fisuras a Martín Serón, cuyo arresto sorprendió a los militantes. "Alhaurín es uno de los ayuntamientos que mejor funcionan de España", afirmaba el pasado viernes el alcalde antes de salir del Ayuntamiento para presidir de nuevo la procesión de San Antón.