Blau
En la tradición judeocristiana, el azul es el color de la pureza y la virginidad. En los países anglosajones, se asocia a la tristeza y a la melancolía. En un restaurante barcelonés, llevar el nombre de Blau puede significar que a quien está al mando de los fogones le gusta la cocina mediterránea y mira los horizontes del Mare Nostrum como quien desea iniciar un viaje sin fin. En el Blau, incluso las paredes son de un azul calmado, muros en los que cuelgan fotografías con las que la gran Colita inmortalizó nostalgias en blanco y negro.
Después de abandonar su restaurante Blau en el pueblo de Begur, hace un mes que Marc Roca ha anclado sus conocimientos gastronómicos en otro universo azul situado en pleno ensanche barcelonés. Marc afirma que sus influencias culinarias vienen dadas por su paso como aprendiz por el Rincón de Pepe, el Gaig y el Zuberoa, tres buenos lugares que imprimieron en su cocina un carácter tranquilo, de chup-chup de pucheros humeantes.
Es probable que la pasión culinaria despertada en Occidente sea un síntoma de decadencia galopante. Pero como la vida corre que se las pela, las croquetas de caldo, el trinxat de patata y butifarra de perol, las vieiras con suquet de galera y el rissoto de ceps y trufa negra que preparan en el Blau bien valen un réquiem por este mundo insensible y prosaico. Siempre queda la esperanza de que una mousse de pasión con sorbete de mandarina, galleta y espuma de coco logre ablandar los corazones de los seres de puritano paladar y de poético cerebro. Hazme caso, vecino, la cocina de Marc Roca puede alegrarte un día y eso, aunque sólo estemos hablando de cocina, ya es mucho.
Dijo Leopardi: "Son menos nocivos a la felicidad los males que el aburrimiento". La frase no añade nada a este texto, pero pinta y colorea estupendamente un artículo dedicado a las ruindades de la existencia. Aunque mi frase favorita es la de un gran pensador contemporáneo: "La vida es así, y no la he inventado yo". Busquen, busquen.
- Lo más: el buen equilibrio del menú y una digestión nada pesada.
- Lo menos: darse cuenta gracias a las fotografías que el tiempo es de una crueldad intolerable.
- Dirección: Blau Restaurant bcn. Londres 89. Tel.: 93 419 30 32.
