_
_
_
_
_

Dos agentes inculpan ante la juez a Construcuatro por sobreprecios

La promotora de Telmo Martín fijaba las cantidades y las recogía el día del pago

Construcuatro, la promotora inmobiliaria de la que es consejero delegado el dirigente del PP Telmo Martín, fijaba las cantidades (de 12.000 a 42.000 euros, en función de la planta a que perteneciera el piso comprado) y el mismo día en que era pagado el sobreprecio por el comprador, otro responsable de la empresa, José Manuel Torres, acudía a Vigo para hacerse con la cantidad que los clientes habían pagado en metálico, sin recibir ningún justificante.

Dos intermediarios, José Luis Veiga y Purificación Justo, confirmaron ayer lo habitual de esa práctica en su declaración ante la juez que instruye el caso del cobro de sobreprecios por pisos protegidos edificados por Construcuatro en el polígono vigués de Navia. A otro intermediario, Fernando Silva, le fue aplazada su declaración tras aducir el miércoles su abogado que acababa de llegar de viaje y que no había podido estudiar las diligencias. Los tres y José Tilve, a quien se tomó declaración hace un año, habrían sido los intermediarios de Construcuatro en el cobro de los sobreprecios. Veiga y Silva son agentes inmobiliarios. Purificación Justo no está titulada, aunque ha mantenido relaciones profesionales con Construcuatro a través de una oficina propia que no está catalogada como inmobiliaria. Tilve, que ha negado sus tareas de intermediario contra notables evidencias, es un empleado de Citroën que creyó encontrar una oportunidad de negocio en sus gestiones para la constructora.

Por el cobro de los sobreprecios, Purificación Justo reconoció percibir para sí 600 euros de cada comprador. José Luis Veiga, a quien se permitió abandonar las dependencias del juzgado hurtando la presencia de periodistas, declaró no haber cobrado nada por esa gestión concreta, que enmarcó en el conjunto de otras que su agencia inmobiliaria realizaba para Construcuatro, en Navia y en otras promociones, por las que percibiría un 2% del precio de las ventas.

Algunos de los compradores reclamaron un recibo o una factura que certificara su pago en efectivo, ya que la recuperación del dinero se les señaló inviable. Construcuatro tenía para ellos respuesta.

"Que abandonen la vivienda", era la contestación que Construcuatro transmitía a los intermediarios para que se la hicieran saber a los compradores mosqueados.

Tanto Veiga como Justo declararon que interpretaban los sobreprecios marcados por Construcuatro como el pago de mejoras en los pisos, lo que Antonio Salceda, abogado de una veintena de afectados por los pagos, desmintió. "No sólo no se realizaron esas mejoras, sino que en muchos casos tampoco los materiales empleados en la construcción cumplen la memoria de calidad", afirmó Salceda. "También se ha dicho que las mejoras no se realizaban en el interior de las viviendas, sino en el exterior, en las fachadas, lo que resulta aun más absurdo", añadió.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Todos los procedimientos de cobro de los sobreprecios por parte de Construcuatro están sembrados de advertencias contra quienes los pagaron, bien directamente en sus oficinas de Pontevedra o a los intermediarios que seguían sus instrucciones. El "recaudador" de Construcuatro, Torres, prevenido sobre el momento en que el comprador iba a efectuar el pago, solía esperar en una cafetería hasta que el comprador abandonara las oficinas de los intermediarios, momento en que él acudía para recibir la cantidad pagada y cobrada siempre en metálico.

La empresa constructora ha presentado declaración en Hacienda del ingreso de los sobreprecios, según cree el abogado Antonio Salceda, que aún no ha podido comprobarlo. "En caso de que sea así", afirmó ayer, "la ha presentado después de abrirse el procedimiento judicial, con lo que evita incurrir en delito fiscal. Pero si tenemos en cuenta que a quienes reclamaban facturas o recibís no se les facilitaron, es muy probable que en esa misma gestión se hayan destruido pruebas sobre el caso", añadió.

El 'caso Construcuatro'

- Sobreprecios de entre 12.000 y 42.000 euros. Treinta clientes de Construcuatro admitieron haber pagado cantidades de dinero a varios intermediarios, que decían actuar en nombre de la promotora, para acceder a un piso protegido. Fuentes de la investigación cifran el fraude en 3 millones de euros.

- Grabaciones judiciales. El juzgado de Instrucción número 2 de Vigo tiene en su poder dos grabaciones de voz que prueban el chantaje de un intermediario a dos clientes. La investigación de momento no ha derivado en imputaciones penales.

- Pagos en Construcuatro. Varios compradores en el edificio Castelao de Navia declararon ante la Consellería de Vivenda haber realizado pagos en las oficinas de la constructora, a la que la Xunta prevé sancionar con un millón de euros de multa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_