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El rescate del 'New Flame' dejará chatarra en Gibraltar

El rescate del New Flame, el carguero panameño encallado desde el 12 de agosto frente a Gibraltar, causará un nuevo vertido de combustible y otro de la chatarra que transporta la embarcación. La empresa Titan Salvage, encargada por el Gobierno de Gibraltar del rescate, aseguró ayer que aunque la compañía que hasta ahora se había encargado del reflote ya retiró del pecio todos los hidrocarburos que podían ser bombeados, puede haber nuevas fugas. "Como es habitual en estos casos, habrán quedado algunas cantidades residuales en los espacios ya sometidos a bombeo", manifestó Daniel Schwall, director de Operaciones de la empresa de Salvamento.

"Existe la posibilidad de que en cualquier momento se produzcan pequeñas fugas de hidrocarburos, sobre todo en los trabajos para cortar en dos el pecio", añadió Schwall, La compañía, en cualquier caso, intentó quitar hierro a la posibilidad de que haya nuevos vertidos. "No planteará graves problemas puesto que en todo momento, se mantendrán en la zona los medios necesarios para encargarse de cualquier fuga", dijo.

Más información
El plan de rescate del 'New Flame'

La empresa también contempla que en los casi cuatro meses que durará la operación de rescate se produzca alguna fuga de la carga que aún transporta el barco. Se trata de 42.000 toneladas de chatarra, aunque el Gobierno de Gibraltar no ha aclarado que hay exactamente en el interior del barco.

El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, afirmó ayer que "no se trata de baterías de coche como se dijo en algunos medios de comunicación, sino de trozos de hierros". En caso de que se produjese algún vertido, la empresa de salvamento mantiene un operativo que permitiría recoger los trozos de la chatarra mediante imanes electromagnéticos. Titan Salvage tiene en la bahía de Algeciras cuatro remolcadores y un buque de apoyo de inmersión, a los que se sumará una plataforma que se encargará de las operaciones de corte del barco, que está parcialmente hundido.

Los trabajos constarán de dos fases. En la primera, se cortará el barco y se dejará a la deriva la sección trasera y, en la segunda, se retirará la carga y se efectuará el despiece del pecio con el fin de cargar las piezas a bordo de otros navíos.

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