_
_
_
_
_

Un juez desbloquea tras 15 años el futuro centro digital del Sur

Industria financiará la reforma de la nave de Boetticher

Jesús Sérvulo González

La arquitectura industrial está de moda. Las viejas naves de ladrillo visto, con altas bóvedas y rastro de herrumbre, se han convertido en objeto de deseo de los diseñadores. La reforma de estos viejos edificios se ha convertido en una solución urbana. Y Villaverde no quiere ser menos.

La antigua fábrica de ascensores de Boetticher y Navarro, levantada a principios del siglo pasado, cuando el distrito era el músculo industrial de la capital, aspira ahora a convertirse en un moderno centro tecnológico. Al menos ése es el plan que tienen desde hace mucho tiempo los responsables municipales para la nave que hasta 1984 albergaba cerca de dos centenares de trabajadores. El proyecto permanece en pausa desde 1993. La sociedad propietaria del edificio entró en quiebra y nombró a una junta de acreedores que lucharon durante años por cobrar sus deudas.

Ahora, el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid ha ordenado culminar el proceso concursal, con lo que la propiedad del oxidado edificio, de 10.000 metros cuadrados, pasará a manos del Ayuntamiento de Madrid, que podrá comenzar su proyecto tras 15 años de espera. Para alegría de los responsables municipales, el Ministerio de Industria se ofrece a prestar los 34 millones de euros que costará convertir la nave en un centro tecnológico, sin ningún tipo de interés.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, lleva años intentando sacar este proyecto adelante. Desde la época en que presidía la región en 1999, cuando presentó un plan para rehabilitar el distrito. La idea municipal es convertirlo en el corazón digital de la ciudad. También han planeado un parque tecnológico y se trabaja para atraer a empresas del sector al distrito, tras la desaparición de compañías como Alcatel o Barreiros. De momento, casi todo marcha a ritmo lento.

Para adelantar plazos, el Ayuntamiento de Madrid convocó un concurso de ideas para determinar qué hacer en la fábrica de Boetticher. El proyecto Banda ancha resultó ganador. Los arquitectos han diseñado una reforma de la nave, que tiene un concepto basilical, para que acoja exposiciones temporales. Además, se actuará sobre una zona de 5.000 metros cuadrados, donde se construirán aparcamientos, zonas arboladas, otras áreas para exposiciones permanentes, una incubadora de empresas digitales y un edificio anexo de 10 plantas desde donde se gobernará toda la actividad del centro. Para hacer realidad la idea, la Comunidad de Madrid tendrá que aprobar en las próximas semanas el plan especial presentado por el Ayuntamiento. Éste incluye también la construcción de 500 pisos -que servirán para financiarlo-, dos nuevas calles y un carril bici.

La nave de Boetticher en Villaverde.
La nave de Boetticher en Villaverde.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_