Puig presiona para colocar un soberanista por detrás de Duran
El convergente descarta apoyar al PSOE y mantener el tripartito en Cataluña
Felip Puig, número dos de Convergència Democràtica (CDC), y la dirección democristiana se aborrecen. Es notoria la mutua animadversión. Y no hay día en que Puig no deslegitime públicamente la estrategia de Josep Antoni Duran Lleida con vistas a las elecciones generales de marzo, que encabezará el propio democristiano. Ayer mismo volvió a la carga no sólo discrepando de unas declaraciones de Duran de esta semana, sino también desenterrando una cuestión que el democristiano y su homólogo convergente, Artur Mas, ya daban por superada.
Por una parte, Puig presionó para colocar un soberanista de número dos por detrás de Duran en las listas de Barcelona, y por otra, vinculó el posible apoyo de CiU a José Luis Rodríguez Zapatero a la ruptura del tripartito y a que Mas gobierne en Cataluña. Las dos cuestiones sonaron a declaración de guerra a Unió. Pero, de momento, los democristianos guardaron silencio.
El pasado miércoles, Duran Lleida se presentó a sí mismo como la cara "moderada, sensata y central" de la federación nacionalista. Una definición que para los soberanistas como Felip Puig suena a españolismo.
En una entrevista a la agencia Efe, Puig apostó por "compensar" la moderación de Duran con un convergente de "marcado perfil soberanista" y no dudó en presionar a su jefe de filas. "Estoy convencido de que Convergència hará un esfuerzo por situar a personas que tengan un marcado perfil soberanista en la oferta de CiU, para equilibrar precisamente esta imagen", señaló. Es decir, ni a Puig ni al sector que comanda les parece acertada la opción de Pere Macias, actual senador, para acompañar a Duran. Macias carecería, por tanto, de ese pedigrí soberanista que tanto cautiva a Puig. Él también se descartó como candidato.
El número dos de CDC describió cómo ha de ser la candidatura de CiU para las generales: "Moderación, sentido común y centralidad, pero al mismo tiempo nuevas ambiciones situadas en un mayor autogobierno y en un proyecto nacional a favor de más soberanía para Cataluña. Es decir, seny y rauxa".
Puig volvió a distanciarse de Duran al supeditar un hipotético apoyo al PSOE tras las legislativas a que CiU gobierne en Cataluña. El dirigente de CDC fue taxativo al censurar a Duran y señalar: "Lo único que descartamos es colaborar con un Gobierno socialista en Madrid y continuar en la oposición en el Parlament".