_
_
_
_
_

Puig presiona para colocar un soberanista por detrás de Duran

El convergente descarta apoyar al PSOE y mantener el tripartito en Cataluña

Felip Puig, número dos de Convergència Democràtica (CDC), y la dirección democristiana se aborrecen. Es notoria la mutua animadversión. Y no hay día en que Puig no deslegitime públicamente la estrategia de Josep Antoni Duran Lleida con vistas a las elecciones generales de marzo, que encabezará el propio democristiano. Ayer mismo volvió a la carga no sólo discrepando de unas declaraciones de Duran de esta semana, sino también desenterrando una cuestión que el democristiano y su homólogo convergente, Artur Mas, ya daban por superada.

Por una parte, Puig presionó para colocar un soberanista de número dos por detrás de Duran en las listas de Barcelona, y por otra, vinculó el posible apoyo de CiU a José Luis Rodríguez Zapatero a la ruptura del tripartito y a que Mas gobierne en Cataluña. Las dos cuestiones sonaron a declaración de guerra a Unió. Pero, de momento, los democristianos guardaron silencio.

El pasado miércoles, Duran Lleida se presentó a sí mismo como la cara "moderada, sensata y central" de la federación nacionalista. Una definición que para los soberanistas como Felip Puig suena a españolismo.

En una entrevista a la agencia Efe, Puig apostó por "compensar" la moderación de Duran con un convergente de "marcado perfil soberanista" y no dudó en presionar a su jefe de filas. "Estoy convencido de que Convergència hará un esfuerzo por situar a personas que tengan un marcado perfil soberanista en la oferta de CiU, para equilibrar precisamente esta imagen", señaló. Es decir, ni a Puig ni al sector que comanda les parece acertada la opción de Pere Macias, actual senador, para acompañar a Duran. Macias carecería, por tanto, de ese pedigrí soberanista que tanto cautiva a Puig. Él también se descartó como candidato.

El número dos de CDC describió cómo ha de ser la candidatura de CiU para las generales: "Moderación, sentido común y centralidad, pero al mismo tiempo nuevas ambiciones situadas en un mayor autogobierno y en un proyecto nacional a favor de más soberanía para Cataluña. Es decir, seny y rauxa".

Puig volvió a distanciarse de Duran al supeditar un hipotético apoyo al PSOE tras las legislativas a que CiU gobierne en Cataluña. El dirigente de CDC fue taxativo al censurar a Duran y señalar: "Lo único que descartamos es colaborar con un Gobierno socialista en Madrid y continuar en la oposición en el Parlament".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_