Sólo tiran los grandes
El Ibex 35 cierra siete semanas consecutivas de subida
La Bolsa española ha conseguido cerrar otra semana al alza, la séptima consecutiva, aunque el Ibex 35 no termina esta vez en máximos históricos. Este índice ha quedado al cierre de la sesión del viernes en 15.823,70 puntos, tras conseguir un máximo histórico de cierre en 15.890,50 puntos en la sesión del pasado miércoles. En el conjunto de la semana el Ibex 35 gana el 1,41% y en el año acumula una subida del 11,86%.
La peculiar composición del mercado de valores español favorece que uno o dos valores consigan mantener al principal índice al alza. Si al comienzo de la semana fue el Banco Santander el que tiró del Ibex 35, en las sesiones finales Telefónica ha tomado el relevo después de consolidar posiciones durante unos cuantos días. Ahora, ha vuelto a valores de marzo de 2000, es decir, a su cotización máxima en siete años y medio.
La ponderación de estos dos valores suma el 37,03% del Ibex 35, y solo Telefónica aporta una quinta parte de este índice. Si unos pocos valores son capaces de seguir la inercia de los dos grandes, se explica el comportamiento positivo de la Bolsa española en un entorno internacional muy complicado.
La peor sesión, en el ámbito internacional, fue la del pasado jueves, cuando volvió el temor a la crisis de liquidez del sistema financiero y muchos de los grandes bancos del mundo vieron caer su cotización más del 8%. El mercado español también se vio afectado por la inercia, pero la caída del Ibex 35 en esa sesión fue del 0,82% frente a recortes de más del 2% en algunos mercados europeos.
La pregunta que más circula por el mercado en estos días se refiere a la posible duración de esta tendencia, y por ello se miran de reojo las recomendaciones de los analistas, en particular las revisiones al alza del precio objetivo de Telefónica y del Banco Santander para intentar calcular en qué punto del recorrido hacia ese precio ideal el precio de mercado frenará su carrera.
Los indicadores económicos estadounidenses y la decisión de la Reserva Federal de rebajar en un cuarto de punto los tipos de interés han constituido el decorado de los mercados a lo largo de esta semana. La Fed rebajó el precio del dinero, pero advirtió sobre la inflación, algo lógico con el petróleo tocando los 96 dólares por barril en algunos mercados. Los índices de actividad continúan apuntando a la ralentización y el gasto de los consumidores se estanca, lo que ha levantado algunas dudas entre los inversores respecto de las posibilidades de la economía estadounidense de escapar a la recesión si la Fed no puede bajar más los tipos de interés.
En la eurozona se espera con atención la reunión del BCE, este próximo jueves, en la que al menos habrá un mensaje claro sobre la situación económica. Por ahora, el IPC provisional para octubre ha subido hasta el 2,6% y los índices de confianza pierden gas.
La contratación en el Mercado Continuo se ha mantenido en unos niveles razonables, con 7.832,50 millones de euros de media.
