La Xunta alerta de que la guerra de precios hunde a las conserveras
El Plan Estratégico exige al sector otra política empresarial para frenar la crisis
La guerra de precios entre las industrias conserveras está hundiendo el sector y es urgente ponerle fin para frenar la crisis que amenaza a más de 5.000 empleos en Galicia. Es una de las conclusiones del Plan Estratégico de la conserva, elaborado por la Consellería de Pesca, al que ha tenido acceso este periódico. El plan pide a las industrias un cambio en su política empresarial para que abandonen el empeño en competir con los productos baratos que se elaboran en países asiáticos como Tailandia y Japón.
La Xunta está dispuesta a aportar ayudas públicas para reflotar el sector, siempre y cuando se garantice una nueva orientación empresarial. El informe, que ya ha sido entregado a las compañías y a los sindicatos, recuerda que en los últimos seis años las conserveras han recibido 400 millones del erario público y ese flujo de fondos no ha sido usado debidamente para modernizar el sector. El plan destaca la baja inversión en investigación y desarrollo, la falta de certificaciones medioambientales de las empresas y la ausencia de controles de calidad.
La Consellería de Pesca advierte de que sólo apoyará la internacionalización de las compañías en caso de que garanticen que se mantendrá el empleo en Galicia. Además, el informe recomienda fusiones entre las compañías para poner fin a su atomización actual.
El plan también es muy crítico con la política laboral de las conserveras. Condena la precariedad de sus trabajadores -mujeres en un 80% - y considera inexplicable que el 43% de los contratos sean eventuales. Es más, pone en duda que el sector emplee a 11.000 personas, como asegura la patronal, ya que las estadísticas oficiales lo rebajan a la mitad.
