_
_
_
_
_
Reportaje:

Ni un festivo sin comprar

Retenciones kilométricas en la A-7 por la afluencia de valencianos para comprar en Murcia

Los establecimientos comerciales valencianos permanecieron abiertos el pasado sábado y también el domingo. El lunes, día previo a la festividad del 9 d'Octubre, muchos ciudadanos hicieron puente y las tiendas también estaban abiertas, tanto en la Comunidad Valenciana como en Murcia. Pese a ello, hacia las 11 de la mañana de ayer la autovía A-7 a su paso por Orihuela (Vega Baja) en dirección a Murcia se colapsó. La Guardia Civil de Tráfico y el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia informaron de la existencia de retenciones de entre 15 kilómetros y 18 kilómetros que alcanzaban hasta el tramo que discurre entre el kilómetro 763 y el 761, dicho con más claridad, hasta la puerta de Ikea.

Las retenciones se produjeron a las 11.00 para aprovechar el horario comercial

La Guardia Civil de Tráfico y la Dirección General de Tráfico informaron de una masiva presencia de turismos en sentido Murcia que causó las retenciones en el término municipal de Orihuela hasta el nudo de carreteras que conecta con el área comercial de la capital de la autonomía vecina.

Las retenciones destaparon una situación nada inédita. Una vecina de Alicante recordaba ayer que, cuando en la ciudad no había Corte Inglés, era habitual aprovechar el 9 d'Octubre para desplazarse hasta Murcia a comprar. La fecha era propicia por el inicio del otoño y del curso escolar. Resuelta la carencia de El Corte Inglés en Alicante (la ciudad cuenta con dos centros), el público se desplaza para comprar, principalmente, en Ikea. La cadena sueca de muebles para el hogar y de decoración, que tiene diseminados diez establecimientos propios en distintos puntos de España, aún no cuenta con ningún punto de venta en la Comunidad Valenciana, aunque prevé tenerlo en el futuro. Mientras eso ocurre, los valencianos suelen desplazarse ocasionalmente a las zonas donde sí hay comercios de la multinacional sueca. Fue el caso de Isidro y su mujer, vecinos de una población del área metropolitana de Valencia, que aprovecharon su puente de descanso en la costa alicantina para acercarse el lunes a Murcia a comprar "de todo" para el cuarto de su hijo.

En Ikea, de hecho, esperaban la avalancha de público. Una portavoz de la compañía explicó ayer que se preveía la afluencia de público "igual que el año pasado". La portavoz explicó también que la empresa cuenta en cada centro con un calendario detallado de los días festivos de las distintas provincias limítrofres sabedores de que conllevan desplazamientos de público hasta las tiendas.

"El año pasado el 9 de octubre fue intenso en público y ventas", aseguró la misma fuente. Y ayer, Ikea estimó, hacia las 18.45, que cerraría el día con la visita de 20.000 clientes, como un "sábado fuerte" y el doble que un día entre semana. Los responsables de la tienda de Murcia, de hecho, constataron la fuerte presencia de compradores de la Comunidad Valenciana durante todo el día.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Bien entrada la tarde, el Centro de Gestión de Tráfico de Valencia también informó de la existencia de retenciones de cinco o seis kilómetros en la A-7 en la zona comercial en la que se encuentra la gran superficie sueca y en dirección a la provincia de Alicante.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_