Cocina de pescadores

La Carihuela se ha convertido desde hace casi medio siglo en una marca. Un rasgo distintivo que resalta la calidad de la cocina de este típico barrio de pescadores reconvertido en reclamo para el turismo.Junto a una plaza en calma, a pie de playa y protegido por verdes naranjos se encuentra el restaurante Antonio, abierto en 1961. Al frente de su cocina se encuentra Juan Tejada Muñoz, un torremolinense de 36 años que lleva desde los 20 entre los fogones. Los últimos cinco de carrera los ha desempeñado en este restaurante, uno de los más afamados de la zona junto a Casa Juan, El Roqueo y La Jábega por la calidad de su cocina.

El secreto: "No emplear nada que no sea fresco", afirma taxativo Juan Tejada. "El pescado ha de ser fresco, del día y por eso recurrimos a los mejores puestos de pescado de los mercados de Huelin y Fuengirola. En el primero nos surtimos de pescado de escamas y pescaíto y el marisco y las gambas las traemos del de Fuengirola", cuenta Tejada. "Si ese día, por ejemplo, no hay mejillones frescos, pues no se ofrecen al cliente y ya está. Es mejor decir que no hay que ofrecer productos de baja calidad", añade el jefe de cocina, que a las diez de la mañana ya anda ordenando las cámaras frigoríficas y preparando los platos que requieren más elaboración. "Estamos cuatro personas en la cocina y nos dividimos en dos turnos, porque estamos abiertos desde las nueve de la mañana, para los desayunos del bar-terraza, hasta las 12 de la noche", indica. "Además, los clientes llegan en remesas distintas, ya que los extranjeros almuerzan y cenan mucho antes que el cliente nacional", resalta sobre lo esclavo de su trabajo.

Sobre las preferencias de los clientes, Tejada asegura que la mayoría se inclina por la típica fritura de pescaíto frito, las ensaladas y los mariscos y moluscos, siendo las estrellas las coquinas. "Es que la coquina malagueña es impresionante. Tiene un sabor y una textura que no tiene ninguna otra variedad. También las conchas finas de la bahía malagueña y los mejillones, si son frescos, tienen gran tirón", relata, aunque asegura que estos platos no suelen estar entre las preferencias de los extranjeros, "que aún se decantan por las ensaladas de marisco y las carnes a la brasa".

Entre algunos de los platos que salen de las manos de Juan Tejada y su equipo figuran la merluza a la vasca, la merluza con gulas o el lenguado menière, además de pargos, besugos y demás pescados de escamas cocinados a la plancha. "Una de nuestras especialidades son los arroces melosos, que elaboramos de distintas formas y, en especial, la clásica paella", resalta.

La amplia sala del restaurante Antonio, que presenta una agradable decoración con motivos marineros y está dirigida por Rosa Peralta, ofrece unas espléndidas vistas del Mediterráneo y del paseo marítimo de La Carihuela, que invita a ser recorrido tras la cena en busca de un lugar donde prorrogar la noche.

Uno de esos lugares es sin duda Playa Miguel, propiedad de Miguel Sierra, toda una institución en el sector turístico de la Costa del Sol y que atesora mil y una anécdotas, como que fue sostenido entre los robustos brazos de Orson Welles cuando era un crío. Sierra, que junto a su socio Rafael Molina llevan el restaurante Antonio, regenta este local a pie de playa, uno de los más animados e internacionales de todo Torremolinos y donde gentes de todas las edades disfrutan de la brisa del mar tomando una copa con los amigos.

Restaurante Antonio. Plaza del Remo, 6. La Carihuela (Torremolinos). Teléfono: 952 050 735. Precio medio: 35 -40 euros.