"Los zoológicos deberían desaparecer"
Karmele Llano nació hace 29 años en Bilbao, es veterinaria y se mueve mejor por la jungla de Borneo y Sumatra que por la Gran Vía. Ha pasado el último lustro en Indonesia intentando que los orangutanes no desaparezcan. La tala de árboles, las plantaciones de aceite de palma, el biocombustible y el comercio clandestino de animales son sus estigmas. El respeto por el medio natural y los simios sus pasiones. Y la cicatriz de cinco centímetros que recorre en diagonal su frente un acto de fe. Está en casa por vacaciones. Aún así, se muere por volver al trabajo en la selva. Pero tendrá que regresar pronto. En octubre la empresa Naider le concederá su premio en el apartado de Medio Ambiente.
"La distancia genética entre los simios y los humanos es muy pequeña. Son animales muy especiales, para mí son como colegas"
"Es una pena que un país desarrollado como España no guarde sus espacios naturales como un bien preciado, somos muy egoístas"
Pregunta. ¿Cómo se hizo la cicatriz que tiene en la frente?
Respuesta. Fue en el rescate de un mono de la clase Siamang en Yakarta. Se había escapado de la casa de un particular y cuando le fui a inyectar la anestesia para sedarlo me mordió.
P. ¿Cuántos puntos le tuvieron que dar?
R. Treinta y ocho. Son gajes del oficio, nada importante.
P. En alguna ocasión ha realizado redadas con la policía forestal de Yakarta, ¿En qué consistían?
R. Esto se daba de forma muy esporádica. En alguna ocasión sí que rescatamos a algún orangután, sobre todo en hoteles donde sospechábamos que se usaba a los animales en espectáculos de forma inadecuada. Aunque, la mayoría de rescates se producían en la casa de particulares. En Indonesia poseer una de estos animales supone mucho prestigio social.
P. ¿Le siguen pagando 100 euros al mes?
R. 300, vamos subiendo.
P. ¿Para quién trabaja?
R. Yo fundé con una colega holandesa la ONG Proanimalia. Bajo este nombre comenzamos a trabajar en Indonesia. Más tarde nos absorbió una ONG inglesa, Internacional Animal Rescue, que es con la que trabajamos y la que nos paga.
P. ¿Nunca ha recibido ayudas del Gobierno español o vasco?
R. No, nunca.
P. ¿Las ha pedido?
R. Claro
P. Usted ha vaticinado la desaparición de los orangutanes de Sumatra y Borneo en diez años, ¿por qué?
R. La muerte de su hábitat es la principal razón. La organización ecologista Greenpeace concedió a Indonesia el Premio Guinness en Deforestación. Calcularon que al día se talaban superficies equivalentes a 300 campos de fútbol. Esto supone la pérdida de dos millones de hectáreas al año. Si a esto se suma el tráfico clandestino de los simios y el crecimiento del comercio de animales exóticos las cuentas salen.
P. ¿Y con qué fin se talan esas superficies de selva?
R. Para plantar aceite de palma. Cuando éste se refina se produce un producto llamado biocombustible que genera menos CO2 que las gasolinas de producción tradicional. Pero si se piensa es algo absurdo. En su elaboración se hace tanto daño al medio natural que creo que no merece la pena.
P. ¿En qué medida colaboran con ustedes las autoridades locales?
R. El trabajo que nosotros realizamos es competencia de la policía forestal indonesia. Se trata de un país tercermundista donde existe mucha corrupción. De hecho, es frecuente que los funcionarios participen en el tráfico ilegal de animales.
P. ¿Has recibido algún tipo de amenaza?
R. De momento no hemos tenido ningún problema. Además, nos conviene llevarnos bien con las autoridades locales.
P. ¿Qué tipo de relaciones establecen con los orangutanes?
R. La distancia genética entre los simios y los humanos es muy pequeña, por lo que la relación es muy cercana. Son como colegas. Ellos te reconocen y saben diferenciar ciertos sentimientos. Son animales muy especiales.
P. ¿Estás a favor de la existencia de los zoológicos?
R. No, creo que deberían desaparecer.
P. ¿Por qué?
R. Por tres razones: en primer lugar, porque no realizan la labor educativa y de conservación de las especies que pretenden vender al público. En segundo lugar, porque la mayoría de ellos no cumplen los mínimos que permiten que el animal esté cómodo en un hábitat extraño. Y en tercer lugar, porque es un negocio, un tráfico legal de todo tipo de animales.
P. ¿Cómo ve la situación del medio ambiente en España?
R. Me da mucho coraje. Es una pena que un país desarrollado como el nuestro no guarde sus espacios naturales como un bien preciado. Somos muy egoístas.
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