La Unió Esportiva Lleida proyecta construir 698 pisos en la futura ciudad deportiva para enjuagar su déficit
El ladrillo puede evitar la desaparición de la UE Lleida, equipo que en la actualidad juega en Segunda División B y que desde su paso por la máxima categoría del fútbol español, en la temporada 93-94, arrastra una deuda que supera los 10 millones de euros. La solución a los males económicos de la entidad, cuyo máximo accionista es Tatxo Benet, pasa por desarrollar un proyecto de ciudad deportiva que contempla la construcción de 698 viviendas en unos terrenos de 25 hectáreas de superficie situados en el municipio vecino de Torre-serona (Segrià), a unos 10 kilómetros de la capital. Esta localidad quintuplicará su población actual, que es de unos 350 habitantes.
La comisión provincial de Urbanismo ha dado luz verde al proyecto promovido por la Fundación del club. Sin embargo, la aprobación se ha hecho con determinadas limitaciones. Además de reducir en un centenar el número de viviendas previstas, una de las principales condiciones que se imponen al Lleida es que la mitad de la superficie sea destinada a instalaciones deportivas. En el resto se podrán construir 698 viviendas, de las cuales 253 han de ser de protección oficial y estar ubicados en la parte más próxima al casco urbano. El proyecto deberá desarrollarse en dos fases de cuatro años cada una.
La ciudad deportiva del Lleida, en la que se invertirán 12 millones de euros, tendrá un campo de césped natural con gradas y dos de artificial, un polideportivo, una pista de atletismo, un gimnasio, una piscina cubierta, un restaurante-cafetería y otros equipamientos al servicio de los socios y del fútbol base.
La venta de las viviendas permitirá financiar la construcción de la ciudad deportiva y enjuagar una parte del déficit acumulado por la sociedad presuntamente por una mala gestión de sus directivos. Más de la mitad de la deuda corresponde a impagos a Hacienda y a la Seguridad Social. En los últimos años, el Ayuntamiento de Lleida ha sido el principal patrocinador del club, cuyo estadio es municipal. El alcalde, el socialista Àngel Ros, dijo ayer que el proyecto contribuirá a mejorar su situación financiera.
