El español más alto de VW
Acaba de cumplir los 50 años y ha recibido uno de los mejores regalos que se pueden conceder en el mundo empresarial español: la presidencia del consejo de administración de una de las empresas más emblemáticas del país, del que forma parte desde hace un decenio, y en la que sustituye a Martin Winterkorn, presidente del grupo Volkswagen (VW) desde principios de año.
Es vicepresidente de compras del grupo desde 2001 y miembro permanente del comité de dirección, del que también forma parte su amigo Erich Schmitt, presidente de Seat, que, como él, empezó su carrera profesional en Adam Opel AG.
Algunas fuentes han querido ver en este nombramiento un respaldo a los planes de futuro de una marca que lleva ya demasiado tiempo tratando de encontrar su lugar en la cada vez más competitiva industria automovilística.
Junto con Winterkorn, Schmitt y Ferdinand Piëch ha diseñado el último, por ahora, plan de mejora de la marca, que en 2010 espera que salgan de su planta de Martorell cerca de medio millón de automóviles. Con la fabricación de tres nuevos modelos y las importantes inversiones anunciadas en marzo (5.000 millones de euros) quieren dejar por sentado la inconsistencia de los rumores sobre la venta de la marca española, además el nombramiento de García Sanz coincide también con la apuesta de nuevo por España como su mercado natural, en el que esperan ocupar la primera posición, aunque de momento no consigan alcanzar las ventas del año pasado.
No asume tareas directas sobre la gestión de la compañía, pero sí de supervisión, y deberá aplicar sus amplios conocimientos de la misma, adquiridos durante mucho tiempo, para convencer a propios y extraños de que ésta es la definitiva y han cogido de verdad la senda de la rentabilidad y la vuelta a los mejores tiempos del pasado.
Aunque tendrá que superar algún tic oscurantista, tablas no le deben faltar. Además de España, y sobre todo Alemania, otros países como Turquía, Suiza y Estados Unidos han sido también escalas importantes en su desarrollo profesional. En la última de ellas ejerció la dirección ejecutiva del área de compras de General Motors en Detroit.
Cuenta además con un buen equipo en España, capitaneado por Pedro Catena, un joven y motivado director general dispuesto a recuperar el músculo comercial de una marca que ya forma parte del subconsciente colectivo de varias generaciones de españoles.
