El Gobierno aprueba la salida a Bolsa de Hispasat para frenar a la francesa Eutelsat

El Gobierno dio luz verde la semana pasada a la salida a Bolsa de Hispasat, en la que el Estado posee el 25% del capital. La autorización, no obstante, tiene que ser aprobada el próximo viernes en la junta general de la empresa de satélites. Los accionistas privados españoles -BBVA, Telefónica, Banco Santander, Endesa y Unión Fenosa- están decididos a vender su participación (en torno al 40%) y, además de la salida a Bolsa, cuentan con que Abertis ha mostrado interés en entrar en el capital y participar en la gestión de la compañía que preside Petra Mateos, según fuentes empresariales.

La decisión del Gobierno tiene el fin de preservar el carácter estratégico de la compañía como gestor de recursos de comunicación vía satélite y, principalmente, el control por parte española. Pero, además, el salto al parqué responde a la intención de limitar los privilegios que tiene el grupo francés Eutelsat, primer accionista de Hispasat, con el 27,6% del capital. El paquete de Eutelsat, adquirido en 2001 bajo el Gobierno del PP, le proporciona el derecho preferente de adquisición en caso de que algún accionista quiera vender o derecho de veto en el nombramiento del consejero delegado y, en definitiva, la posibilidad de tener las riendas de la compañía, en contra de los intereses españoles, a pesar de que el Estado cuenta con el 25% a través de la SEPI, INTA y CDTI.

La salida a Bolsa desactivará esas ventajas, a no ser que Eutelsat renuncie antes. El papel del grupo francés ha cambiado radicalmente en los últimos meses tras la entrada de Abertis en su capital. El grupo catalán -controlado por ACS y La Caixa- es el primer accionista del operador francés de satélites, con el 32%, pero está en minoría en el consejo. Abertis ha visto en Hispasat una gran oportunidad y su objetivo es alcanzar una posición significativa. La presencia de Abertis, además, garantizaría la españolidad de la compañía, como pretende el Gobierno.

El Ejecutivo deberá elaborar, antes de su colocación, una normativa especial que reconozca ese carácter estratégico y que proporcione mecanismos de control sobre el grupo, primordial para las comunicaciones del Ministerio de Defensa. La luz verde para la salida a Bolsa llegó el viernes tras una reunión entre el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros; la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López Fernández, y el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles. La regulación sería similar a la que tienen empresas como Red Eléctrica de España (REE), Enagas o Bolsas y Mercados (BME), que cotizan en Bolsa pero tienen un control estatal por su carácter estratégico.

El diseño de la operación, del que se ha encargado la Oficina Económica del Gobierno, supone un paso significativo en el proceso de crecimiento y consolidación de la compañía como operador de telecomunicaciones, después de que el grupo haya conseguido dar la vuelta a la marcha descendente de su cuenta de resultados. Entre 2001 y 2004, los beneficios cayeron un 92%, hasta 2,22 millones de euros, produciéndose también fuertes recortes en los ingresos. En 2004, con el cambio en la gestión -Petra Mateos asumió la presidencia en sustitución de Pedro Antonio Martín Marín-, Hispasat inició su remontada y el año pasado cerró con unos beneficios de 24,5 millones de euros.