Los hermanos Balado enfrentan a PP y PSOE en Castro de Rei

Francisco Javier Balado Teijeiro es el número tres de la lista del PP a la alcaldía de Castro de Rei (Lugo); su hermano Antonio, ocupa el mismo puesto en la del PSOE; y su primo Jorge Balado es el cabeza de lista por el BNG. Ningún problema. El padre de los dos hermanos Balado, Francisco Balado, ya fue alcalde del pueblo. Se llevan bien y compiten por gobernar uno de los municipios de mayor desarrollo económico de Galicia.

El Ayuntamiento de Castro de Rei, a 20 kilómetros de Lugo en dirección a la costa, es uno de los municipios gallegos que más ha progresado. Se aproxima al pleno empleo, triplicó los asentamientos industriales y presenta una demografía ascendente, que lo sitúa entorno a los 6.000 habitantes.

Francisco Balado Teijeiro, un abogado de 32 años con despacho en el principal núcleo poblacional (Castro Riberas de Lea), a figurar en el número tres de la lista del PP con el objetivo de aportar su "capacidad de gestión" y contribuir a la continuidad de la mayoría absoluta que ostenta su partido.

"Es innegable que estamos en un municipio que lleva 10 o 20 años de ventaja a otros ayuntamientos, incluso limítrofes. Pero no es menos cierto que se dan las circunstancias propicias para haber crecido todavía más. Es fácil lograr otros objetivos todavía no alcanzados". Quien así se pronuncia es el hermano del anterior, Antonio Balado Teijeiro, un comercial de 27 años que también figura en el número tres, pero de la candidatura del PSOE.

Y aún queda un primo de ambos, Jorge Balado, que encabeza la candidatura del BNG. En la familia ya hay precedentes políticos en el ámbito local, porque el padre de los dos hermanos, Francisco Balado, fue concejal y alcalde de este mismo municipio. Jorge, el nacionalista, no quiere saber nada de protagonismos mediáticos; Francisco y Antonio no tienen mayor problema y entienden el interés que han suscitado.

"Hay que reconocer que no es muy habitual que dos hermanos vayan en candidaturas distintas", argumenta Antonio. "Normalmente las ideologías van por familias, pero en nuestro caso lo único que se demuestra es que hay personas que dentro de una misma familia pueden pensar diferente", remarca Francisco.

Aun con personalidades muy distintas, más introvertido Francisco y más extrovertido Antonio, las relaciones entre ambos son extraordinarias y la vida les resultaría "inconcebible" a uno sin el otro. "Siempre tuvimos ideas distintas en casi todo, pero siempre nos llevamos muy bien. Lo discutimos todo, pero jamás llegamos al enfado", argumenta el mayor. Ambos son muy diferentes en sus gustos y actividades: a Antonio, ya casado, le gustan las motos; y a Francisco, todavía soltero, no.

En una cafetería de Riberas de Lea, Francisco opta por una caña y Antonio elige para su consumición un zumo. Al ver a los dos hermanos, alguien le pregunta a la camarera si ya tiene el voto decidido por alguno de ellos. "No voto aquí, lo hago en Cospeito", responde, casi aliviada la hostelera. Se sientan para un pulso, pero no es necesario llevarlo hasta el final. Antonio se da por derrotado de antemano: "En eso siempre fue mejor que yo", admite el socialista.

Francisco apenas tiene un mes de militancia en el PP, pero lleva años colaborando con esta formación política en la que realiza funciones de interventor desde 1999. Antonio figura como independiente en la lista del PSOE, pero su intención es la de convertirse, en un plazo de 15 días, en militante. Incluso en este aspecto recibe el consejo de su hermano mayor: "Creo que haces bien en concretar la militancia".

Los hermanos Balado reconocen que en el seno familiar causó "mucha sorpresa" la decisión de concurrir en partidos distintos. Quien peor lo llevó fue la abuela, que pasó varias noches sin dormir. "Tiene 88 años, conserva en la memoria la guerra civil y el enfrentamiento izquierda-derecha. Piensa que esto puede llegar al ámbito familiar y se asusta", explica el popular. De los progenitores fue la madre la que expresó mayor extrañeza y el padre lo admitió "muy bien". "Lo que no les sorprendió fue la opción política de cada uno, porque pega perfectamente con nuestra forma de ser", argumenta Francisco.