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Reportaje:

El jefe mejor pagado gana 44 millones de euros

Los salarios de los ejecutivos en EE UU crecen más que la Bolsa

David Fernández

¿Qué haría usted con un sueldo de más de 850.000 euros semanales? Esta mareante cifra fue la que ganó en 2006 Edward Whitacre, presidente y consejero delegado de AT&T. En total, 44,52 millones de euros por un año de trabajo. La nómina del ejecutivo de la principal teleco estadounidense se sitúa a la cabeza de las remuneraciones en EE UU. El caso de Whitacre, sin embargo, no es una excepción entre los primeros espadas de Wall Street. Y es que el pasado fue un año récord para los salarios en la meca del capitalismo.

Muchas compañías subían la retribución de sus ejecutivos al tiempo que recortaban plantilla
La remuneración del primer ejecutivo dobla la del siguiente con más sueldo

Los máximos responsables de las 30 compañías del índice bursátil Dow Jones recibieron una compensación conjunta de 456 millones de euros, un 24% más que el año anterior. Es decir, los salarios de los directivos crecen a tasas superiores a los beneficios de las compañías que dirigen, que mejoraron sólo un 21,85%, y mucho más que la evolución en Bolsa de esas empresas (el Dow Jones subió un 16,2%). La compensación media fue de 15,2 millones, 456 veces más que el ingreso medio anual por familia en EE UU, que, según los últimos datos de la oficina del censo, es de 33.963 euros.

Las cifras que se manejan en Wall Street son inalcanzables para el 99% de los directivos españoles. Las únicas excepciones son Francisco González y Alfredo Sáenz, los primeros del escalafón en el empresariado patrio. El primero, presidente del BBVA, cobró casi 20 millones (9,7 millones en sueldo y bonus, a los que hay que añadir otros 10 millones para su fondo de pensiones). Sáenz, consejero delegado del Santander, recibió 8 millones de sueldo más 10 millones en pensiones.

¿Crea tanto valor una persona como para recibir esta remuneración? Los expertos se muestran divididos. "En una economía de mercado son la oferta y la demanda las que fijan el precio. La escasez de grandes ejecutivos impulsa los sueldos. Además, en el salario total se incluyen compensaciones a largo plazo que se van cobrando durante varios años", sostiene Mario Cerón, director de consultoría de compensación de Mercer HR Consulting. Sandalio Gómez, profesor del IESE, opina lo contrario: "Estas cifras son una barbaridad, no se justifican con los resultados. Se ha llegado a sacralizar la figura del primer ejecutivo".

La retribución a largo plazo sigue siendo la que más pesa en el total. De media, el 29,55% de las nóminas en el Dow Jones corresponde a pagos en acciones, y el 17,03%, a opciones. También tienen un importante papel los planes de incentivos (el 18,88% del total), mientras que el bonus o paga variable representa el 15,42%. El sueldo sólo significa el 7,48% de la retribución. Todos los datos han sido recopilados por este periódico con la información que las firmas remiten a la SEC, el supervisor bursátil estadounidense.

Si se consideran todas las ganancias, por ejemplo, las derivadas de planes de opciones sobre acciones, el mejor retribuido es Steve Jobs, primer ejecutivo de Apple, con 475 millones de euros. Son datos de la clasificación de la revista Forbes, que sitúa en segundo lugar a Ray R. Irani, de Occidental Petroleum, con 236 millones.

"El pago en acciones o en opciones sobre acciones intenta vincular las remuneraciones de los ejecutivos a la creación de valor que aportan a los accionistas de la compañía", argumenta Cerón.

Otro aspecto destacado de los salarios en Wall Street es la gran diferencia que existe entre lo que cobra el primer ejecutivo con respecto al segundo directivo mejor pagado de la compañía. Estos últimos, que suelen ocupar los cargos de vicepresidente o director financiero, ganaron de forma conjunta 222 millones en 2006, un 42,7% más que el año anterior. Su sueldo medio se situó en 7,4 millones de dólares, la mitad que sus jefes.

Las compensaciones más jugosas se dieron en la banca de inversión. De las 15 nóminas más altas de Wall Street, ocho fueron de banqueros. La gran actividad corporativa que vive el mercado disparó el bonus de los ejecutivos de Goldman Sachs, Merrill Lynch, JP Morgan y Morgan Stanley.

Aunque la tendencia salarial es al alza, también empieza a cobrar fuerza la corriente opuesta: importantes directivos se imponen un salario simbólico de un dólar. En este grupo figuran Steven Jobs (Apple) y Jeffrey Katzemberg (Dreamworks), así como el principal ejecutivo de Google y los dos fundadores del portal (Eric Schmidt, Larry Page y Sergey Brin).

"Lo de ponerse un dólar de salario me parece un brindis al sol, porque estos ejecutivos tienen millones en acciones. Otra cosa distinta es cuando la empresa va mal y el primer directivo es el primero en apretarse el cinturón", comenta el profesor Gómez.

En 2006, pocos apretones de cinturón ha habido. Es más, muchas han sido las compañías que, al tiempo que aplicaban importantes recortes de plantilla, subían considerablemente la remuneración de sus ejecutivos. Charles Prince, presidente de Citigroup, vio cómo en 2006 su remuneración total aumentaba un 12,9%. El banco anunció hace unos meses 17.000 despidos, el 5% de su plantilla. Casos similares se han dado en Alcoa, DuPont, Kodak, Ford y General Motors.

Edward Whitacre. Preside AT&T. Cobra 44,5 millones al año.
Edward Whitacre. Preside AT&T. Cobra 44,5 millones al año.
EL PAÍS

Gasto en coches y aviones

Las diferencias entre España y EE UU no se quedan sólo en la cuantía de las compensaciones de los directivos; también hay importantes contrastes en cuanto a la transparencia. La Securities and Exchange Commission (SEC), el supervisor del mercado estadounidense, ha redoblado en el último año la exigencia de información para las cotizadas. Éstas deben detallar de forma pormenorizada e individualizada los sueldos de sus principales dirigentes, además de analizar y justificar la política de remuneración de la compañía en el folleto que registran previo a la junta anual de accionistas. La explicación no se queda en unas frases para salir del paso, sino que ocupa decenas de folios e incluye complejas operaciones matemáticas.

Entre los datos que tienen que declarar a la SEC se encuentra lo que se gastan las compañías en aviones privados para sus primeros ejecutivos. La mayor parte usa este medio de transporte "por motivos de seguridad". En 2006, las empresas del Dow Jones se gastaron 3,2 millones de euros en aviones. Esta cifra incluye el combustible, los sueldos de los pilotos y el personal de a bordo, el catering y las tasas de los aeropuertos. Los ejecutivos que más gastaron en avión fueron George David, de United Technologies, y Kenneth Chenault (American Express).

Otros desembolsos que suelen declarar las empresas tienen que ver con el uso de coches de empresa y conductores, servicios de asesoría para la planificación fiscal de sus ejecutivos, primas por seguros de vida y otras pólizas, dispositivos de seguridad en las casas, determinadas tarifas para ser miembro de influyentes clubes en EE UU e incluso el alquiler de palcos para que sus directivos acudan a ver espectáculos deportivos.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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