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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

ZP descubre el planeta

En Estados Unidos llaman kiss and tell a los libros que suelen escribir personajes que han abandonado la Administración, en los que, tras haber repartido todos los besos necesarios, comienzan a contar intimidades. El veterano periodista de EL PAÍS, Javier Valenzuela, ha recorrido el mundo con el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, durante los dos primeros años de legislatura, como director general de Información Internacional, y también ha escrito su libro, Viajando con ZP, al volver al periodismo activo. Pero en vez de un kiss and tell, el ameno, ágil, cordial y fluidísimo libro de Valenzuela es una road movie, aunque por los cielos en vez de en carretera, y en avión en lugar de coche, en la que ha sido testigo de un auténtico viaje iniciático presidencial.

VIAJANDO CON ZP

Javier Valenzuela

Debate. Barcelona, 2007

345 páginas. 18 euros

Un primer balance nos re

mite a una colección de viñetas personales, certeras como instantáneas, y un retrato a fogonazos del presidente del Gobierno; de alguien que no había hecho hasta entonces del mundo un sujeto de interrogación fundamental, y que en el bachillerato debió ser uno de los últimos niños de León que dio francés como lengua extranjera, por lo que sólo alcanza a descifrar textos en esa lengua. Literalmente, por tanto, hay una mirada valiosamente nueva del presidente, con la que recorre país tras país; más de medio centenar, en esos primeros años de exposición a las peculiaridades del planeta.

En ese recorrido predomina lo coloquial, lo amable, con predilección por la anécdota alimentaria como la condición de repartidor de jamones que el presidente se atribuyó en sus primeros encuentros con el eje franco-alemán; alguna noticia, como una cierta explotación del fracaso norteamericano en Irak por Rodrigo Rato al asumir la dirección del FMI; casi una confidencia como el empleo en la Moncloa del término maragalladas, en alusión a lo que han podido parecer en Madrid determinadas ocurrencias del entonces presidente de la Generalitat; una persistente irritación por la pertinacia con que el anterior jefe del Gobierno, José María Aznar, producía emulsiones de bilis contra lo que el interesado seguramente creía que era el Gobierno español, pero que sus interlocutores tenían derecho a suponer que era España; y, de fondo, una especial preocupación por el desencuentro entre ZP y el presidente norteamericano, George W. Bush, al que el autor quiere quitar hierro, mientras trata el asunto con una extensión que desmiente ese propósito.

Valenzuela, que además de amar a Francia, y conocer el mundo árabe, sabe que el gran interés de España, fuera de Europa, ha de ser América Latina -y por ello llama, como hacen los mexicanos, Río Bravo, a lo que los norteamericanos califican de Río Grande-, es siempre un acompañante discreto, que se esfuma deliberadamente ante el paisaje y apunta al presidente el dato, la introducción que facilite el aterrizaje. Como si el planeta y ZP se conocieran de toda la vida.

El libro, que sin ser un baedeker, es mucho más que una sucesión de postales, está, por añadidura, escrito en un lenguaje especialmente suelto, de manera que el autor no retrocede a la hora de afirmar que menganito "no mandaba un carajo" o que zutanito "racaneaba" más de la cuenta. Más pupilaje presidencial hará falta sin duda en el futuro, pero el avión ya está en vuelo tratando de marcar un rumbo que en el panorama que traza Valenzuela equidista entre el venezolano y bolivariano Hugo Chávez, y el profesoral chileno que es Ricardo Lagos.

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