Rajoy promete más Plan Galicia si gobierna y critica la "arrogancia" de Zapatero
Feijóo promete cumplir su programa y dice que "la suma de dos derrotados no es una victoria "
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy criticó ayer en Santiago "el desprecio y la arrogancia" en el trato del Gobierno central a Galicia. Rajoy citó episodios como el de los incendios, las inundaciones e incluso el último accidente ferroviario en Valga que causó la muerte a tres personas y los contrapuso a la actitud del Gobierno Aznar, "que tambien se pudo haber equivocado en el pasado". El líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijó se comprometió a cumplir su programa "cueste lo que cueste" y proclamó que la "suma de dos perdedores no es una victoria sino una gran derrota".
La inestabilidad meteorólogica y los deseos de la nueva dirección de una cierta ruptura con las tradiciones del PP de Fraga obligaron a descartar la romería del Monte do Gozo como pistoletazo de salida a su campaña electoral. En su lugar, el partido programó ayer la fiesta del militante.
En el pabellón Multiusos Fontes do Sar faltaron el pulpo y la empanada y aparecieron por primera vez junto a las enseñas gallegas y el atrezzo corporativo una veintena de banderas españolas por detrás de la tribuna de oradores. A ella se subió el presidente nacional, Mariano Rajoy para reivindicar otra vez "el centro, la moderación, el equilibrio y la sensatez" del PP y lanzar duras andanadas de críticas al presidente del Gobierno.
Zapatero copó ayer buena parte de las arremetidas de los líderes populares en Santiago. Después de proclamar que el PP dispone del "mejor equipo y los mejores candidatos", Rajoy aseguró que "con el PSOE la corrupción ha vuelto a los periódicos". El líder popular eludió citar los escándalos que salpican a los cabezas de cartel de su partido en Ourense y Pontevedra -presentes en el acto- por compatibilizar los cargos de alcalde y su actividad como promotores inmobiliarios en sus municipios, y se centró en pedir explicaciones a Zapatero por un supuesto cobro de comisiones en Ibiza.
Sus referencias a la política gallega le sirvieron para denunciar "la arrogancia" del Gobierno en su trato a Galicia. Rajoy recordó los incendios del verano, las inundaciones y también el accidente ferroviario de Valga que costó la vida a tres personas el pasado miércoles para concluir que las ministras de Fomento y Medio Ambiente han tratado a Galicia con arrogancia y desprecio. El presidente del PP contrapuso esa actitud con la que mantuvo el Gobierno Aznar en su relación con la comunidad, "aunque a veces nos hayamos podido equivocar", dijo en clara referencia a la gestión de la crisis del Prestige. El líder de la oposición también lamentó la carencia de infraestructuras y se mostró convencido de regresar a la Moncloa para recuperar otro "Plan Galicia".
En su intervención anterior Alberto Núñez Feijóo había aprovechado para tildar de "gafe" a Rodríguez Zapatero por apostar en Alemania, Francia, Estados Unidos y también en Galicia por candidatos perdedores. El presidente del PP gallego se comprometió a seguir el programa "cueste lo que cueste", incluida la obligación de los alcaldes de publicar los convenios urbanísticos y la adjudicación de obras en 24 horas. Feijóo también refrendó su promesa de gobernar sólo en aquellos municipios donde el PP sea la lista más votada. "La suma de dos perdedores no es una victoria, es una gran derrota", sentenció.
El líder del PP gallego acusó a la Xunta de politizar la educación, de paralizar la actividad económica de los municipios utilizando el urbanismo como arma electoral. Además, renegó del manual del bipartito que permite frenar el ascensor del monte San Pedro en A Coruña o el Auditorio de Lugo, porque las consellerías son de distinto partido que los alcaldes afectados.
En su larga lista de reproches al bipartito, Feijóo llegó a decir que Galicia es la comunidad española con las viviendas más caras y pidió el apoyo de los desencantados con la nueva Xunta.
El líder popular acabó ofreciéndole la consellería de Pesca a una mariscadora de Moaña (militante del Partido Popular) que había intervenido antes que él. Al igual que otros simpatizantes del sector del comercio y del transporte, Alicia Rodríguez pidió el regreso del PP a la Xunta para que haya un gobierno "que escuche a las mariscadoras".
