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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Torbellino de pasiones

Desde el momento en que una de las noches de más audiencia no sólo fue conseguida por un programa que no emitió Tele 5 por problemas judiciales (El marido de Lola), sino que encima ya sabemos cuáles serán los récords de audiencia de hoy, domingo, con esa contraprogramación de Antena 3 (La verdad de Lola) y quién será el vencedor del próximo día 13, cuando Tele 5 emita el coitus interruptus del marido de Lola, a nadie debería extrañarle que la globalmente célebre serie Perdidos haya sido liquidada por el ex Ente sin pena ni gloria, en plan rebajas fin de temporada y el día antes de la gala aniversaria, que también abrumó con su audiencia nostálgica.

Al lado de lo ocurrido en los últimos capítulos de la serie Perdidos, en la que todo acaba teniendo explicación racional si tienes la paciencia de esperar a la tercera temporada o practiques el Emule de Internet, lo sucedido con Lola sitúa nuestra tele generalista en las cimas del surrealismo, el post-Star Trek, las partículas juguetonas de la física cuántica o sencillamente la patafísica.

Algo que aún no ocurrió en el mundo real, el vídeo del pescadilla que no se muerde la lengua, no sólo ha conseguido influir en el share con su no emisión, sino que la cadena rosa rival también financiada por pasta italiana (no pronuncien Planeta: digan Agostini) logrará esta misma noche con su contraprogramación virtual sobre Lola una audiencia que será idéntica a la del próximo miércoles en Tele 5, cuando la cadena de Berlusconi emita el vídeo adulterino sometido a cautela judicial.

Nos hemos metido con Bush por el invento de la guerra preventiva y que ya todo dios pone en solfa menos el Aznar italo-australiano (Berlusconi + Murdoch). Pero lo sucedido con la segunda temporada de Perdidos, con ser inexplicable por las ciencias físicas, tiene mucho más sentido que esas preventivas guerras cuántico / patafísicas de nuestro prime time a base de marear la vieja industria de Lola. Torbellino de pasiones, que le piropeó Pemán en el décimo aniversario del Ente.

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