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Reportaje:

...Y detectives de la Red

70 escolares participan en un concurso en el que Internet es una herramienta, no una chuleta

Patricia Gosálvez

La respuesta está en algún lugar de Google. Setenta niños y niñas de entre 9 y 11 años tienen la página del buscador abierta y los dedos listos sobre el teclado. Compiten en el Desafío ADSL, un concurso celebrado el pasado sábado bajo el patrocinio de Telefónica para dar a conocer las bondades educativas de Internet. Los jueces lanzan una pregunta: "Hijo de padre italiano y madre irlandesa. En 1909 fue galardonado con el premio Nobel de Física. ¿Quién es?". Uno de los cinco chavales del equipo Los Leones teclea en el buscador, con buen ojo, pero mala ortografía: "Novel física 1909". Wikipedia, la enciclopedia colaborativa es el primer resultado y da la solución: Marconi. Lo curioso es que una compañera más pedestre, que se ha limitado a copiar en Google "hijo de padre italiano y madre irlandesa", llega a la misma conclusión: el inventor de la radio aparece como segundo resultado, tras el actor Armand Assante.

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A los niños se les ve sueltos con el ratón y el teclado. María y Estefanía, dos de los Mosqueteros Informáticos del colegio Gredos San Diego de Moratalaz, usan Internet en casa "para los trabajos de cono [por Conocimiento del medio] y para descargar canciones de Bisbal y entrar en Rebelde [por la teleserie Rebelde Way]". Sin embargo, hay varias preguntas que ninguno de los 14 equipos consigue averiguar. "Es que no leen el enunciado", dice uno de los jueces que pasea entre los niños que en muchos de los casos se limitan a copiar frases enteras de la pregunta en vez de extraer las pistas. "Están acostumbrados a Internet, pero hay una diferencia entre usarlo y usarlo bien o saber usarlo", explica Paloma Rey de Telefónica.

A pesar de la confianza ciega en Google, los chavales empiezan a aprender los trucos para moverse en el proceloso mar de la información digital. Diego, otro Mosqueteros, recita los suyos: "Busco las palabras importantes, sin artículos, si quiero que sea textual, pongo comillas, y un símbolo + entre dos palabras relacionadas, y si es algo, por ejemplo, de Cervantes, pues pongo sólo Cervantes, sin el nombre".

La brecha digital entre padres e hijos es un buen síntoma de la educación que se da en los colegios. Marian es profesora de informática en Las Yedras (un colegio de 300 alumnos con 25 ordenadores) y dice, que en general, a esta edad, "se mueven por Internet, tienen un nivel aceptable de Word y están aprendiendo PowerPoint".

Sea la calculadora o Google, la cuestión es que la máquina no se convierta en un cofre que guarda todas las respuestas, sino en una herramienta para llegar a la solución mediante el conocimiento y la lógica.

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Sobre la firma

Patricia Gosálvez
Escribe en EL PAÍS desde 2003, donde también ha ejercido como subjefa del Lab de nuevas narrativas y la sección de Sociedad. Actualmente forma parte del equipo de Fin de semana. Es máster de EL PAÍS, estudió Periodismo en la Complutense y cine en la universidad de Glasgow. Ha pasado por medios como Efe o la Cadena Ser.

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