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El Consell no hará las obras posteriores al trasvase Júcar-Vinalopó porque sería "tirar el dinero"

El agua se ha convertido en el tema recurrente del PP en esta larga precampaña. Ayer el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón anunció que el Consell no está dispuesto a realizar las obras del post trasvase Júcar-Vinalopó porque sería "tirar el dinero". El PP, además, llamará a la "rebelión" a 32 municipios alicantinos para que rechacen una subida de las tarifas del consumo de agua, que en 2007 alcanzará los 43,26 céntimos de euro por metro cúbico. Así lo anunció ayer en Valencia el secretario ejecutivo de Política Autonómica y Local del PP y alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, ante el incremento de tarifas que prepara la Mancomunidad del Taibilla.

César Augusto Asencio compareció ayer en una conferencia de prensa en Valencia junto al vicesecretario regional del PP, Ricardo Costa, para explicar que la subida de la tarifa del agua que ha anunciado la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que afectará a 32 municipios de las comarcas de la Vega Baja, del Medio Vinalopó, el Bajo Vinalopó y l'Alacantí, viene motivada por la política hídrica del Gobierno central. Según el PP, el incremento de la tarifa obedece al sobrecoste que supone el recurso al agua desalada, necesaria para paliar decisiones como la derogación del trasvase del Ebro y el cambio del trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, que fueron el "pago político" por los acuerdos que el PSOE alcanzó en Madrid con Esquerra Republicana para mantener su apoyo parlamentario.

Por eso, el PP llamará a la "rebelión" de los Ayuntamientos que forman parte de la Mancomunidad del Taibilla contra la propuesta de nueva tarifa por suministro de agua potable que se debatirá el próximo día 13 de diciembre, ya que supone un incremento "desproporcionado" y "brutal" y que puede alcanzar el 104% por ciento en los dos próximos años, según Asencio.

La Mancomunidad del Taibilla ya ha comunicado la propuesta de nueva tarifa, que debe ser aprobada por el Ministerio de Medio Ambiente, y que sitúa el precio del agua en 43,26 céntimos de euro en 2007 y en 51,14 céntimos en 2008. Asencio subrayó que se prevé que el precio pase a ser de entre 70 y 90 céntimos de euros en 2009, una subida "brutal" que, si se lleva adelante, los Ayuntamientos tendrán que "repercutir" sobre los consumidores, lo que va a "atacar muy directamente a los bolsillos" de los ciudadanos.

El consejero de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, anunció ayer que la Generalitat no llevará a cabo las obras del post trasvase porque éste no va a traer agua potable, informa Cristina Medina. García Antón dijo que una de las condiciones para ejecutar estas obras era que el agua fuera para abastecimiento humano y aseguró que no se hará porque "sería tirar el dinero". Antón lamentó además que el Júcar Vinalopó sea el primer trasvase del mundo que se haga para llevar agua "para baldeos de calles".

Por otra parte, el consejero delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán, afirmó ayer que el trasvase Júcar-Vinalopó "seguirá adelante y estará operativo en otoño de 2008" con o sin el apoyo de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y el Consorcio de Aguas de La Marina Baja. Así lo indicó en un comunicado después de que el presidente de la citada entidad, Andrés Martínez, haya rechazado la oferta de pacto que, en relación con esta materia, presentaron el pasado jueves la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu, y el propio consejero delegado de Aguas del Júcar. Para Marugán, con la negativa expresada por Martínez, "una vez más muestra que reacciona de forma intolerante a una propuesta constructiva y de futuro planteada por el Gobierno español".

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