Un trabajo inacabado
La filial local de la petrolera Trafigura preparaba la descarga de residuos de tres barcos más en Costa de Marfil
Puma Energy, la filial marfileña de la multinacional Trafigura, que en agosto descargó en el puerto de Abiyán 425 toneladas de residuos petroquímicos altamente tóxicos, había apalabrado con la empresa local Tommy un total de cuatro descargas de barcos, dijeron a este diario fuentes próximas al caso. El escándalo producido por la muerte de ocho personas y la intoxicación de 85.000 en Abiyán no sólo paró el trabajo, sino que ha llevado a un directivo de Tommy, a dos de Trafigura y otros cuatro implicados a la cárcel.
El revuelo montado por la descarga del Probo Koala llegó hasta España, donde un barco gemelo, el Probo Emu, ha estado los dos últimos meses por el Estrecho. Según Greenpeace, tanto el Emu como el Koala están especializados en comprar nafta (petróleo malo) para refinarlo en alta mar y venderlo después como gasolina barata. Los ecologistas sostienen que esa actividad tan rentable como turbia (cinco millones de euros de beneficios por cada cargamento) genera el chapapote que el Koala dejó en Costa de Marfil.
Dos directivos de la multinacional están en la cárcel junto con otros implicados
Trafigura dijo ayer que el Probo Emu navega rumbo a Noruega para limpiar sus cisternas. Desde Londres, otro portavoz afirmó que su empresa siempre actuó legalmente; que la responsabilidad es de Tommy; y que el país africano "está preparado para manejar residuos de ese tipo". "Tommy era una compañía certificada y no teníamos motivos para dudar de su eficacia".
La afirmación resulta cuanto menos chocante, dado que Tommy se limitó a alquilar 19 camiones para repartir durante varias noches por 18 sitios de Abiyán el chapapote. Según Trafigura, la empresa "recibió toda la documentación requerida de Tommy y los residuos fueron descargados del barco bajo la supervisión de las autoridades de Abiyán". "Era responsabilidad de Tommy tratarlos correctamente". Una de las mejores pruebas de que Costa de Marfil no está preparada para tratar los materiales peligrosos es que el Gobierno ha tenido que encargar a una empresa francesa, Trédi, la recuperación y el envío a Europa de la negra masa que huele a ajo y gasolina.
Según ha admitido Trafigura en documentos internos, y han corroborado el Centro de Contaminación de Costa de Marfil, la OMS y la ONU, la carga que el Probo Koala dejó en manos de Tommy es un residuo químico con alta concentración de mercaptano (un resto de la refinería de nafta) y sosa cáustica (utilizada para lavar los tanques).
La ficha de seguridad química de la UE, que advierte de que los efectos medioambientales del mercaptano no han sido suficientemente investigados, indica que su inhalación produce dolor de cabeza y garganta, tos, mareos, diarrea, vómitos y convulsiones. Su contacto con la piel origina erupciones y rojez. Y su ingestión dolor abdominal. Los afectados de Abiyán han presentado esos síntomas. "El contagio se produce por el aire", explica el doctor Alain Pilah, presidente de la comisión de Salud de la Liga de los Derechos Humanos de Costa de Marfil. Los expertos franceses que se ocupan de recuperar los restos de la carga han confirmado que el vertido tiene además altos niveles de sulfuro de hidrógeno, un componente que huele a huevos podridos y cuya inhalación a niveles altos resulta letal.
La tarea de Trédi está ya cerca del final. "Nos queda una semana o diez días", afirma su portavoz. El olor ha remitido en los barrios más afectados, pero la ira de la población no tiene pinta de disminuir. La manifestación del lunes en el Puerto de Abiyán, organizada por las mujeres, acabó con 20 heridos graves.
La Cruz Roja levantó ayer el estado de alerta sanitaria en la ciudad tras haber atendido a más de 13.000 personas en las últimas tres semanas. El temor a que los desechos tóxicos penetren en la capa freática y polucionen el sistema el agua de Abiyán asoma ahora como la peor hipótesis.
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