Kosmopolis apuesta por la literatura rusa contemporánea

Kosmopolis apuesta este año por una gran desconocida para el lector español: la literatura rusa contemporánea, muy poco traducida hasta ahora al castellano. El envite de la bienal literaria del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), que se celebrará entre los días 18 y 22 de octubre, supone también un improvisado acto de justicia poética después del reciente asesinato de la periodista Anna Politkóvskaia. El director del CCCB, Josep Ramoneda, fue tajante en la presentación de la nueva edición de Kosmopolis al recordar que en Rusia puede costar la vida escribir con libertad y sin atender a las presiones del poder.

Así, el encuentro buceará en las virtudes y contradicciones de las letras rusas, divididas entre la recuperación de la memoria histórica, los nostálgicos de la época soviética y la eclosión de los géneros populares, como la novela negra o las odiseas heroicas. Una de sus características más relevantes es el predominio de las escritoras, muchas de ellas comprometidas con una prosa documental que retrata su país sin tapujos, pese a las amenazas de mafiosos y otros criminales.

En los actos programados en este apartado destacan dos homenajes: el dedicado al poeta Joseph Brodsky en el décimo aniversario de su muerte y otro consagrado al físico Andréi Sajarov, activista contra las armas nucleares cuya labor fue reconocida en 1975 con la concesión del Premio Nobel de la Paz, que contará con la presencia de su hijastra, Tatiana Yankelévich.

Los cambios en las relaciones humanas originados por el auge de las nuevas tecnologías, el impacto de la revolución digital en el arte y las tensiones entre los conceptos de literatura universal y literatura nacional protagonizan el resto de secciones de Kosmopolis (www.cccb.org/kosmopolis/), que presentará además una pequeña exposición, titulada Seguir vivo, en la que se reúnen los trabajos de videoarte realizados al alimón por el colectivo italiano Masbedo y el novelista Michel Houellebecq.