"Nos han comido"

Los jugadores y los técnicos del Real Madrid desfilaron ayer por las vetustas galerías del estadio Gerland aliviados por haber terminado la velada sin tres, cuatro, cinco, o seis goles en contra. Se marcharon con las caras un poco más congestionadas, más serias, que hace tres semanas, cuando debutaron en la Liga española.

Pasa el tiempo y el vestuario acumula ansiedad. El entrenador, Fabio Capello, oculta su preocupación tras un discurso trufado de explicaciones científicas. El hombre intenta mostrarse optimista y pone plazos. Después de empatar 0-0 contra el Villarreal en el primer partido oficial de la temporada dijo que el equipo necesitaba "50 días" para funcionar. Alegó que los problemas del juego tenían un origen físico, pero que el estado de sus futbolistas mejoraría con el rodar de los partidos. Ayer, cuando quedaban 37 días para el vencimiento del plazo, el Madrid dio síntomas de ir a peor. Otra vez, la explicación de Capello apuntó al cuerpo humano: el Madrid ha terminado la pretemporada hace tres semanas y el Lyon hace mes y medio.

"Ahora mismo el Lyon es superior", dijo el técnico italiano, sin mover otra cosa que sus labios, ligeramente. Capello salió del vestuario y su busto se asemejó a una figura tallada en madera. Un tocón de pino parlante y con gafas de diseño. "Físicamente nos han comido", sentenció. "Ahora mismo son superiores".

"Este [el Lyon] es un equipo con mucha calidad", explicó Capello; "y si a eso añadimos que nosotros cometemos errores defensivos, les hacemos dos regalos, y ellos están físicamente por encima... Pasa lo que pasa".

El domingo pasado, en Valencia, frente al Levante, el entrenador dijo que no le había gustado la "lentitud" del juego de su equipo en fase ofensiva. Ayer Capello reincidió en su disgusto tras comprobar que el Madrid era incapaz de darle velocidad a las jugadas en los últimos metros de campo. "Nosotros", se quejó el italiano, "jugamos y tocamos pero sin cambio de ritmo. Fuimos incapaces de llegar con fuerza. Así no se puede jugar. Lo que diga la crítica es cierto. La crítica tiene razón".

"El Lyon", recalcó Capello, "ha ganado cinco Ligas seguidas porque tiene calidad y físico".

Detrás del entrenador italiano siempre marcha su mano derecha, Raúl González. El capitán emitió un discurso formal: "El equipo tiene que mejorar. Hemos cometido una cantidad de errores. En la primera parte dimos muchas facilidades. Nos pudieron meter más goles. Pero somos un gran equipo y vamos a mejorar".

El director general deportivo del Madrid, Pedja Mijatovic, también formó parte de la comitiva. "Quizás arrastramos un poquito de cansancio después de una buena temporada", lamentó. Como su entrenador, Mijatovic entendió que las explicaciones eran de índole orgánica y anatómica.

"Al equipo le falta la frescura que debería tener", agregó Mijatovic. "No teníamos la velocidad que debíamos tener. El primer tiempo ha sido bastante malo. Hemos desaparecido. No existimos. No chutamos ni una sola vez a puerta. Nos podrían haber metido más goles. Tenemos que mejo rar todos los aspectos. Quizás dentro de la gravedad, mejor que suceda esto ahora y no en cuartos de final".

"Lo he pasado muy mal", confesó el director general, después de una noche difícil en el palco de autoridades. "Jugar es muchísimo más fácil [que mirarlo desde la grada]".

"Estaba un poco sorprendido", prosiguió. "No pensaba que pudiéramos jugar tan mal. Pero ellos están más frescos físicamente y nos han ganado en todas las situaciones: en los balones divididos, en los uno contra uno... Hay que olvidar el primer tiempo cuanto antes".

"Yo no estoy preocupado", concluyó. "Todos sabemos que el equipo puede mejorar mucho. Este no es el Madrid que todos queremos y pensar esto me da una gran tranquilidad. Aprovecho la oportunidad de pedir un poquito de paciencia a la gente. El equipo viene de pasar tres años muy complicados incorporando gente nueva que se tiene que acoplar".

Roberto Carlos, que cumplió 100 partidos en Liga de Campeones, también expuso su visión del desastre: "Nos hemos equivocado mucho en la primera parte. Ahora no hay que hablar demasiado. No tenemos que darnos con la cabeza contra la pared por esta derrota. Debemos tener tranquilidad e intentar sumar tres puntos el domingo en la Liga".