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La reforma del Estatuto

El Estatuto se examina ante las Cortes

La reforma aprobada por el Parlamento de Andalucía inicia su tramitación en Madrid

Luis Barbero

El Estatuto de Andalucía ha superado esta semana otro hito -la enmiendas que los distintos grupos han presentado al proyecto de reforma en el Congreso de los Diputados- a la espera del más importante de todos: la ratificación en referéndum allá por el mes de febrero de 2007.

En un debate de tanto recorrido (la reforma empezó a debatirse en el Parlamento andaluz en septiembre de 2004), los momentos claves, decisivos, trascendentales... han sido ya muchos. Y en cada uno de estos pasos se ha ido perfilando cómo será la nueva constitución de Andalucía, que ahora afronta el examen de las Cortes Generales (Congreso y Senado).

Las enmiendas del PSOE, que son las que van a marcar el paso, han sido analizadas con lupa (y criticadas) por los demás partidos. A continuación, el detalle de las principales enmiendas socialistas y el escenario que se abre en las próximas semanas.

La enmienda a la deuda histórica ha centrado las críticas de la oposición
El PSOE considera que ahora puede haber un acercamiento de posiciones con PP y PA

- Denominación: España y la nación española. En un intento de atraerse al PP, partido que junto al PA rechazó la reforma en el Parlamento andaluz, los socialistas incluyen en sus enmiendas alusiones a la "unidad de España" y de la "nación española" tanto en el preámbulo como en el texto articulado. ¿Será suficiente? Es una incógnita. Los socialistas mantienen y mantendrán la locución "realidad nacional de Andalucía" en el preámbulo, expresión que ha recibido variadas descalificaciones de dirigentes del PP (cachondeo y chirigota son las más sonadas). Hoy por hoy, realidad nacional parece el principal reparo que pone el PP, que, en caso de aceptar finalmente esta expresión, tendrá que hacer un ejercicio de desmemoria.

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- Competencias: conforme a la Constitución. Un título muy prolijo (45 artículos sobre un total de 246) y de los más importantes para PSOE e IU, los partidos que apoyaron la reforma en Andalucía. Las enmiendas socialistas limitan el blindaje de las competencias autonómicas previsto en el proyecto de reforma al eliminar la referencia a que la Junta asume en Andalucía todas las competencias que "la Constitución no atribuye expresamente al Estado". Además, plantean un nuevo artículo que refuerza la idea de que la Junta ejerce sus competencias conforme a lo que establece la Constitución. Las enmiendas eliminan la disposición por la que Andalucía asumía cinco competencias exclusivas del Estado por la vía del artículo 150.2 de la Constitución. En el Estatuto de Cataluña ocurrió lo mismo.

- Guadalquivir: aguas andaluzas. Una enmienda aclara que la Junta tendrá competencias exclusivas en el Guadalquivir, pero sobre las aguas que transcurren por Andalucía (más del 90%). De esta manera se evitan los conflictos con otras comunidades por las que pasa el río, aunque sea mínimamente (Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha).

- Inversiones por población: límite de siete años. Una disposición del Estatuto establece que la inversión del Estado en Andalucía será equivalente al peso de la población de la comunidad en el conjunto de España (17,8%). El Estatuto catalán, por su parte, recogía que la inversión del Estado en esta comunidad sería según la aportación de Cataluña al PIB del España. Al final, solución salomónica: las enmiendas socialistas asumen los criterios fijados por ambos estatutos, pero con un límite de aplicación de siete años. El PP andaluz quiere, además, otros 4.500 millones de euros de inversiones estatales en siete años.

- Deuda histórica: se amplía el plazo. El asunto que ha centrado las críticas de la oposición tras la presentación de las enmiendas. Los socialistas eliminan el plazo de seis meses establecido en el proyecto de Estatuto para cuantificar la deuda histórica y el pago al año siguiente. El PSOE defiende que con su enmienda, por primera vez, el Estado reconoce la existencia de la deuda histórica. Se establece un plazo máximo de pago de cinco años, aunque el objetivo socialista es dejar resuelto este asunto (que ha traído de cabeza al Gobierno central tanto en la etapa del PSOE como del PP) en esta legislatura.

- La negociación PSOE-PSOE. Las direcciones andaluza y federal del PSOE han negociado desde prismas diferentes las enmiendas. La gestión del Guadalquivir, las competencias y la deuda histórica fueron los asuntos en los que hubo más diferencias. Al final, punto de encuentro en el que ambas partes se dan por satisfechas.

- El enfado de IU. Izquierda Unida va a trasladar al PSOE su malestar por las enmiendas presentadas en el Congreso, ya que entiende que hay un claro recorte del texto aprobado en Andalucía.

- ¿Acuerdo con PP y PA? Los socialistas consideran que las enmiendas van a permitir acercar posiciones con PP y PA. El líder del PP, Javier Arenas, ha moderado sus críticas y sostiene que las enmiendas socialistas abren un nuevo escenario para el consenso. Enmiendas del PSOE y PP coinciden en sus alusiones a la Constitución. En el caso del PA, que ha mostrado su disposición a renunciar a la definición de Andalucía como nación, su líder, Julián Álvarez, cree que las enmiendas han sido un retroceso.

- Y ahora, a Madrid. El próximo miércoles la Comisión Constitucional del Congreso designará a los miembros de la ponencia que negociará con la delegación del Parlamento andaluz el Estatuto. En los próximos meses, la Cortes Generales debatirán el proyecto de reforma aprobada por el Parlamento andaluz y las enmiendas presentadas. La previsión es que el pleno del Congreso apruebe el Estatuto antes de navidad y que los andaluces lo refrenden en febrero del próximo año.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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