El Gobierno da hoy luz verde a las obras de la SE-40 y del Puente de Cádiz

El Consejo de Ministros tiene previsto autorizar hoy al Ministerio de Fomento a licitar las obras del tramo La Rinconada-Alcalá de Guadaíra de la Autovía SE-40 en Sevilla y las del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. El presupuesto de ambas obras superan los 340 millones de euros. El puente gaditano, que será el tercer acceso a la capital y el más alto de Europa, costará 299 millones de euros, mientras que el presupuesto base de licitación del tramo de la SE-40 será de 140.4 millones de euros.

La Autovía SE-40 tiene por objeto descongestionar tanto la Autovía de Andalucía (A-4) como la SE-30, mejorar los accesos de las distintas poblaciones del entorno y evitar que el tráfico de paso de ámbito nacional y regional tanto norte-sur como este-oeste deba entrar en la población de Sevilla.

La nueva circunvación de Sevilla tiene 11 tramos de los que todos tienen aprobado los estudios informativos; se han comenzado la redacción del proyecto de todos ellos. La SE-40 contarán con tres carriles y está previsto que en 2007 se aprueben todos los proyectos. Fomento estima que la obra podrá estar concluida totamente entre 2011 y 2012.

El tramo licitado, que tiene una longítud de 8,250 kilómetros se sitúa dentro del Sector Este de circunvalación del área metropolitana de Sevilla, entre las autovías A-4 y A-92.

El secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, destacó ayer que se trata de una "magnífica noticia" que va a contribuir a resolver los problemas de tráfico que sufren a diario los sevillanos y a animar la actividad económica.

Por su parte, el trámite que superará el nuevo puente de Cádiz adelanta en un mes a las previsiones realizadas por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en mayo cuando visitó Cádiz para presentar el diseño realizado por el ingeniero Javier Manterola, el de un puente de 3.157 metros de longitud, una altura máxima de 180 metros, un gálibo (espacio para que pasen los barcos) de 69 metros y dos calzadas con tres carriles cada una.

La ministra anunció entonces que el puente se llamaría La Pepa, en homenaje al popular nombre con el que se conoce la Constitución de Cádiz de 1812.

Este último diseño es diferente al que inicialmente planteó el anterior Ejecutivo del PP. Incrementa la longitud del puente un 37%, añade un carril más con la posibilidad de una plataforma para transporte público y cuenta con un tramo móvil para facilitar el paso de barcos a los astilleros. Además supondrá duplicar la inversión del primer proyecto.

La obra es una de las demandas históricas de Cádiz. Hasta ahora la ciudad está comunicada sólo por una carretera, la autovía que le une a San Fernando, y un puente, el José León de Carranza, que la conecta a Puerto Real, donde se producen habituales atascos.